REIVINDICANDO A RUBÉN CANO


Corría el año 1977, concretamente un 30 de noviembre, y España se clasificaba para el mundial de Argentina 78, después de 12 años sin haber asistido a ninguno.

Se consiguió en el estadio «Pequeño Maracaná» de la ciudad de Belgrado, en la antigua Yugoslavia. España vencía a la selección de ese país por 1-0 y el autor del tanto fue el delantero centro español Rubén Cano. La secuencia de la jugada fue más o menos así, a 20 minutos para el final Asensi se hizo con el balón en el medio campo, se la pasó a Juan Gómez «Juanito» quien metió un pase a la línea de fondo, Cardeñosa llega a duras penas y centra al segundo palo, donde a la carrera y según le llega, golpea un poco a la «remanguillé» Rubén Cano, consiguiendo el tanto que, a la postre, supuso la clasificación de España para el mundial. Fue el dulce sabor de la venganza, pues Yugoslavia fue la selección que nos había impedido asistir a los 2 mundiales precedentes al del año 78.

El autor de este significativo gol, Rubén Andrés Cano Martínez, nació en la localidad de San Rafael, provincia de Mendoza (Argentina) un 5 de febrero de 1951. De padre español, comenzó su carrera futbolística en el equipo Sportivo Pedal Club de su ciudad natal. En 1970 el club argentino de 1ª división Atlanta le ficha y se reincorpora a su plantilla, por lo que se traslada a la ciudad de Buenos Aires. Unas excelentes campañas en el CA Atlanta hacen que el club español Elche CF se fije en él, a través del que había sido su entrenador en el Bohemio Néstor «Pipo» Rossi, le ficha y comienza su singladura por el fútbol español. 

En el club ilicitano está durante 2 temporadas 1974/1975 y 1975/1976. Sus buenas actuaciones, su velocidad, sus goles y su buen quehacer hacen que el Atlético de Madrid se fije en él y concrete su fichaje, militando en este club hasta el final de la campaña 1981/1982. En el equipo colchonero hace carrera, logrando un total de 98 goles a lo largo de sus 6 temporadas, alcanzando la internacionalidad por España al ser oriundo (ya hemos comentado que su padre era español, de la localidad de Purchena en Almería) y donde, además, se proclama campeón de la liga española en su primera temporada como jugador del Atleti. En la temporada 1976/1977, quizá su mejor año, consigue un saldo de 20 goles, a tan solo 4 del pichichi de ese año. La temporada siguiente consigue 21 goles, la 78/79 un total de 19, en la 79/80 son 12 y así va descendiendo a 10 y 2 en sus dos últimas temporadas como atlético. 

Rubén Cano ocupa el lugar nº 13 en la lista de goleadores históricos del Atlético de Madrid. Sin embargo, si tomamos como base el número de goles marcados por temporadas jugadas sube al 10º lugar y si obtenemos el promedio de goles por partido logra un 0.48%, es decir, logra marcar un gol cada 2 partidos jugados. En este último caso, también alcanzaría la 10ª posición en la lista de goleadores atléticos. Como se puede comprobar unos números bastante buenos.

Al final de la temporada 1981/1982 ficha por el CD Tenerife y en la isla juega hasta el fin de la campaña del 85, consiguiendo un total de 19 goles, finalizando su carrera deportiva como jugador activo en el club madrileño Rayo Vallecano donde sigue marcando y en sus 2 años de militancia logra otros 19 goles. Finalmente, en 1987 decide colgar las botas después de una carrera profesional de 17 años.

Al finalizar su periplo como jugador de fútbol es fichado por el entonces presidente del Atlético de Madrid (Jesús Gil), por lo que vuelve al club, pero esa vez en calidad de secretario técnico. Este cargo lo ocupó hasta el año 1990.

No obstante, la primera aventura europea de Rubén Cano no fue en el Elche CF, ni en España. En el año 1973 el club belga Standard de Lieja, equipo importante de la 1ª división belga y campeón de liga y copa en bastantes ocasiones, hace un amago de intento de fichaje, pero que no llegó a concretarse. Después de una estancia no muy larga en la ciudad de Lieja y harto de que su fichaje no se concretara y no sin ciertos avatares, decide volver a Argentina y seguir con el CA Atlanta.

Rubén Cano, además de un atlético convencido, fue una figura del club durante el tiempo en que militó defendiendo sus colores, teniendo, también, una importancia capital para todos los equipos en los que militó. Inclusive de vital importancia para la selección española, por las circunstancias que comentamos al inicio de este escrito. 

Su enjuta figura, su media melena y sus medias caídas, todavía permanecen en nuestras retinas cuando, por cualquier circunstancia, oímos su nombre.

Alberto Vegue

REIVINDICANDO A RUBÉN CANO

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