
Roma y Lazio igualaron 1 a 1 en el Derbi della Capitale. Mejor imagen dejó la Roma. Fue más en todo el partido pero le faltó gasolina en los metros finales. Dzeko abrió el marcador y Acerbi igualó para el conjunto de Inzaghi tras un clamoroso error de Pau López a la salida de un córner. No se hicieron daño en el inicio de la segunda rueda. El conjunto de Paulo Fonseca conserva la cuarta ubicación y Lazio se mantiene en un expectante tercer lugar con un partido menos.
Roma, la ciudad eterna, tiene a Luperca, la loba que, según la mitología, amamantó a los fundadores de la ciudad, Rómulo y Remo. Tiene el Coliseo, un monumento deslumbrante y dentro de la ciudad está el Vaticano, donde vive el Papa Francisco tan apasionado al fútbol como los tifosi romanistas y laziales. Es, probablemente, el clásico más latino de los equipos europeos. La pasión, el marco que le ponen en el Stadio Olímpico lo hace un partido atrapante.
El cuadro giallorossi impuso siempre las condiciones del partido, mejor desde el inicio del encuentro. Cengiz Ünder imparable por derecha, Pellegrini por izquierda y Kluivert indetectable por detrás de los volantes celestes. No había señales de los jugadores talentosos de la Lazio: Luis Alberto bien marcado por Veretout, el balón no le llegaba limpio a Immobile y Correa. A los 26 minutos, Dzeko abió el marcador tras una salida en falso del portero Strakosha.
A nadie tomó por sorpresa, Roma era más y merecía estar arriba en el marcador. La primera aproximación de la Lazio en el minuto 34. A la salida de un córner Pau López fabrica un problema donde no lo había, se hace un nudo y Acerbi más rápido que todos igualó el partido. Sorpresa en el estadio.
Segundo tiempo siguió en la misma tónica, El cuadro de Paulo Fonseca al mando del encuentro, el de Inzaghi expectante para responder de contra. Strakosha le quitó en 2 oportunidades el gol a Dzeko, Roma fue más, le faltó puntería final. Lo negativo para Lazio es que se cortó la racha de 11 victorias, lo positivo es que no perdió en un partido que lo tuvo en clara desventaja. Marcha expectante a 5 puntos de la Juventus y a 3 de un Inter que parece estancado en una meseta.
Laziales y Romanistas quedaron a mano, el clásico terminó en paz.