
Barcelona no regresó a tiempo luego de sus vacaciones. Dormido el primer tiempo, reaccionó en el complemento gracias al espíritu competitivo de Arturo Vidal. Cuando la victoria parecía segura Wu Lei se convirtió en el héroe de Medio Oriente para darle al Espanyol un empate que sabe a victoria. Finalizada la primera rueda, Barça y Madrid igualados en la cima del torneo. Arde La Liga.
Arturo Vidal es el menos futbolista ADN Barça, sin embargo es el jugador que Valverde recurre cuando no alcanza con el toque. El ex Bayern Múnich ya no sabe que más hacer para jugar de titular. Rinde siempre entrando desde el banquillo. Marca, empuja, hace goles. Lo quiere Inter ya mismo, él quiere jugar más. Sería un error que la dirigencia culé lo deje marchar. Futbolista clave en partidos trascendentales. Partidos donde no alcanza solo con jugar bien.
La entrada del chileno en el inicio del complemento por un inexpresivo Rakitic, además de su energía contagiosa, solucionó tácticamente el problema del primer tiempo. De Jong se corrió hacia adentro para jugar al lado de Busquets, ese movimiento liberó el pasillo a Jordi Alba.
El lateral tuvo espacio fértil para atacar la zona. Vidal más adelantado pudo fijar a su marcador y liberar a Messi que jugó con más espacio. En 9 minutos el conjunto blaugrana pasó a ganar el partido con jugadas que llegaron desde el sector izquierdo.
El partido estaba controlado para el Barça hasta la expulsión de De Jong. El Nerlandes no tuvo un buen partido y lo culminó con su doble amonestación. Con un hombre más, el Espanyol se fue arriba en busca del empate que consiguió a pocos minutos del final.
Buen partido de Suárez, Messi desequilibrante por momentos, apagado en otros. Griezmann muy aplicado tácticamente, le falta un poco más de dinámica. Cumple solo una parte del libreto. Empate en Anoeta, en Cornellá. Le está costando al Barcelona los partidos de visitante, comienza la segunda rueda, los 2 equipos igualados en puntos. Tiempo de ajustarse los cinturones, comienza la emoción.
Gustavo Sanchez