
El Liverpool a día de hoy es un tren imparable, el conjunto de Jurgën Klopp en este momento de la temporada es el mejor equipo de Europa, aplasta a todos sus rivales con ese juego vertiginoso, ese fútbol Rock & Roll que tanto le gusta al entrenador alemán. Ayer demolió al Arsenal en Anfield con un fútbol de alto vuelo comandado por un estelar Roberto Firmino.
Por el contrario, el Manchester City es en este momento un conjunto que el entraron las dudas al cuerpo, si bien hoy volvió al triunfo luego de 2 derrotas consecutivas, el triunfo no dejó buenas sensaciones, se nota un conjunto que perdió frescura, maneja el balón como siempre pero le está faltando el cambio de ritmo que resultaba indescifrable para los rivales. Si el Liverpool es un Rock potente de Ac-Dc, el City es un vals previsible.
Ante el Southampton, Guardiola pudo recuperar a Fernandinho que estuvo ausente en las derrotas por lesión, el brasileño es clave porque sujeta al equipo tácticamente, a partir de él se apoya el equipo tanto en la salida desde el fondo como en el repliegue. La mala noticia para los “Citizen” es que el medio centro tiene 34 años y no parece haber un recambio de garantías en la actual plantilla, ¿buscará Guardiola en el mercado de invierno?
Encontró rápido el 1 a 0 por intermedio de David Silva, luego se relajó y permitió el empate del Southampton. Sobre el final del primer tiempo un gol en propia puerta de Ward-Prowse y un cabezazo de Kun Agüero sentenciaron el partido.
El segundo tiempo el City tuvo el balón (81% de posesión) para hacer correr los minutos y cerrar el encuentro, tuvo un par de chances en los pies de Sterling y Mahrez pero fueron bien controlados por el portero McCarthy.
Liverpool está lanzado hacia la Premier, El City lo corre desde atrás buscando que no se escape definitivamente y el jueves próximo se enfrentan en Manchester, primera final para los de Klopp, un equipo con muchas ganas de quedar en la historia.
Gustavo Sanchez
@ustavojs