Foto diario Marca
Como sucedió la fecha pasada, Barcelona jugaba sabiendo el resultado de sus perseguidores, en el día de hoy, en primer turno Real Madrid recién en el minuto 80 pudo abrir el marcador en Anoeta con un cabezazo de Gareth Bale. El galés está pleno físicamente y gracias a él los madridistas confían en ganar la liga. Más tarde con varios suplentes y sin Simeone en el banquillo, Atlético obtuvo una muy trabajada victoria ante un Rayo Vallecano que luchó hasta el final en pos del empate. El gol de Griezmann lo dejaba solitariamente en la punta hasta que jugara Barcelona.
Y el Barça comenzó con su equipo titular de siempre, con una pequeña variante táctica que ensayó Luis Enrique: Neymar y Messi no jugarían de extremos bien abierto, sino que arrancarían por dentro dejando la banda completa a los laterales; Alba por el costado izquierdo y Dani Alves por el derecho. Con balón sería una especie de 2-3-5, Betis en cambio decidió un repliegue peligrosamente bajo en 4-4-1-1 con Joaquín arrancando en zona media tratando de asociarse con Ruben Castro.
Pero Barcelona regaló los primeros 45 minutos, con un juego muy pausado, intrascendente nunca pudo crear peligro al arco de Adán. Cuando Mascherano conduce mucho el balón es porque algo no funciona, eso sucede porque no aparecen quienes deben hacerlo: Iniesta y Messi. Ellos no aparecían y el juego blaugrana se tornaba muy previsible, juego volcado sobre la derecha y cambio de frente para la llegada de Alba y Neymar. Misma situación si la jugada era iniciada desde la derecha, enseguida cambio de frente para el sector de Alves y Leo que se encontraba con la defensa local bien plantada que no les permitía progresar. Pero anteriormente dijimos que Betis se defendía peligrosamente porque lo hacía en la puerta del área y cortaban con muchas faltas, a veces violentas. Eso hizo que se cargaran rápidamente de amarillas y en otra falta llegando a destiempo Westermann se ganó la segunda amarilla en 8 minutos, Mateu Lahoz no dudó en expulsarlo y el equipo verdiblanco de quedó con 10 hombres. Así finalizó el primer tiempo.
Imagino que Luis Enrique arengó a los jugadores porque en ese momento Barcelona estaba en una situación límite: cambiaban o se iba la Liga. No podían seguir jugando de esa manera. Pero el segundo tiempo arrancó de otra manera, con más ímpetu, el balón comenzó a correr más rápido y ahora sí Messi desde sala de máquinas tomó el control del partido, suelto en el mediocampo colocó un pase para Rakitic, fallaron Pezzella y Adán ninguno se hizo del balón y el croata con todo el arco a disposición marcó el 1 a 0.
A partir de ahí control absoluto del juego mediante posesiones largas del balón, siempre buscando a Messi para que el argentino coloque sus pases entrelíneas. Betis con 10 jugadores se empezó a quedar físicamente y entonces el arco de Bravo le quedaba lejísimo. Barça precisaba marcar el segundo tanto para sentenciar definitivamente el partido pero Adán que tuvo un gran paradón a Suárez y la falta de puntería de Neymar hacían corto el resultado hasta que faltando 9 minutos asistencia magistral de Messi (él solo ve esos pases) y gran definición de Luis Suárez para marcar su gol 35 en Liga y cerrar el marcador. 2 a 0 Temporada descollante del uruguayo, merecido pichichi
Del gol hasta el final no sucedió nada relevante en ataque, solo para destacar la lesión de Bravo, que tuvo que dejar su lugar a Ter Stegen. Quedan 2 partidos, la liga depende de Barcelona. Si juega como el segundo tiempo el título estará más cerca, en cambio si repite lo del primer tiempo, vivirá en una peligrosa cornisa de la cual será difícil no caer porque los rivales de Madrid acechan y no dan respiro.
Depende del Barça, en 2 semanas lo sabremos.
Gustavo Sanchez
@ustavojs