Foto diario Sport
Diego Simeone contaba con 2 antecedentes para enfrentar al Barcelona en el partido de ida de cuartos de final de la champions: el partido por liga jugado el 30 de enero, ese día el equipo culé logró ganar 2 a 1 pero el colchonero lo pudo poner en aprietos, aún jugando con dos jugadores menos (expulsados Filipe Luis y Diego Godin) y el partido del sábado pasado, el triunfo del Madrid en Camp Nou.
Con esos encuentros bien estudiados, el técnico argentino propuso una formación 4-4-2 con un repliegue bajo, las 2 líneas de 4 bien juntas, ubicadas bien centradas tapando los pasillos interiores y liberando las bandas para forzar al Barca a jugar por afuera que no le quede más opción que tirar centros. Arriba Niño Torres encima de Busquets evitando que el mediocentro salga con comodidad. Griezmann ubicado en el sector izquierdo y Ferreira soltandose desde el medio aprovechando su velocidad para atacar el espacio.
Con respecto al cuadro blaugrana, uno de los mayores defectos del sábado fue que tuvo una posesión muy alta (65%) pero los pases fueron muy lentos, muy previsibles. Allí era donde debía hacer hincapié Barcelona para tratar de desnivelar al Atleti: pases rápidos, profundos y movilidad del medio hacia adelante.
Empezó el partido con un Barcelona muy activo, tratando de generar peligro rápidamente y un Aleti agazapado tratando de salir de contra.
Minuto 25 llega la primera emoción: Koke recibe el balón, coloca un pase entrelíneas ante la pasividad de la defensa culé y definición entre las piernas de Ter Stegen. primer objetivo del equipo del Cholo: marcar de visitante y nuevamente como en el partido de liga, primera llegada colchonera y se coloca arriba en el marcador. Luego llega la polémica que modifica definitivamente el partido: Torres que ya estaba amonestado por una dura entrada a Neymar, vuelve a realizar una dura falta (esta vez a Busquets) el arbitro alemán decidió expulsar al delantero.
El segundo tiempo llegó uno de los mejores 45 minutos del Barca en la temporada: un vendaval de fútbol desbordó al Atletico de Madrid que con 10 jugadores se refugió en su area tratando de mantener la ventaja. Barcelona con sus 11 jugadores en campo rival, arrinconó de tal manera al Aleti que los 2 goles de Suárez a los 18 y 29 minutos fueron una consecuencia del dominio culé. Pudo ampliar la ventaja y dejar sentenciada la eliminatoria pero la falta de puntería en los últimos metros dejó la llave abierta para la semana próxima.
Terminó el primer tiempo de este partido largo de 180 minutos. Los colchoneros se van confiados de cara a la revancha en el Calderon porque la eliminatoria no está cerrada ni mucho menos pudiendo resistir con 10 jugadores 55 minutos.
Barcelona se marcha apoyado en las estadisticas que indican que la de hoy fue la 7ma victoria consecutiva culé sobre el colchonero. Pero sobre todo lo más importante: jugando así las semifinales están mucho más cerca.
Gustavo Sanchez
@ustavojs