Los hechos se desarrollaron durante el conflicto de la guerra civil española (1936-1939) y, en concreto, el primero de ellos a finales del año 1936.

Tras la huida de gran parte de la directiva azulgrana y el fusilamiento de su presidente (Josep Sunyol) y ante el vacío que se produjo en el club, un grupo de empleados se unió para que ninguna entidad de las partes contendientes pudiera apoderarse del FC Barcelona.

El primero en intentar requisar las instalaciones del club fue el sindicato anarquista CNT-FAI, quien quería montar en los asentamientos del campo de Les Corts una especie de campo de prisioneros o campo de concentración para los contendientes del bando rival. Ante esta circunstancia, 5 personas, todas ellas empleados del club, forman una comisión gestora y, junto con un comité de trabajadores (que en ese momento se afilian al sindicato socialista de la UGT), evitan que la CNT-FAI se quedara con los terrenos, fracasando el intento de expropiación sobre las susodichas instalaciones. Una de las personas más relevantes e importantes de esa comisión gestora y, a la vez, ideólogo del plan fue Rossend Calvet i Mata, hombre de intachable honestidad, irrefutable honradez y una excepcional lealtad y amor a sus colores.

En ese momento, las arcas de club se encontraban casi vacías a consecuencia de la guerra y en el club no había prácticamente actividad. Los socios no pagaban sus cuotas y el FC Barcelona acumulaba una deuda importante. Motivado por ello, el club aceptó el ofrecimiento de realizar una gira por México (año 1937), que luego se extendería a Estados Unidos, con el fin de recaudar fondos. Estuvieron de gira durante 5 meses, con unos resultados positivos en lo deportivo (14 encuentros con 10 victorias) y en lo económico (un rendimiento neto de 13.000 dólares de los de aquella época al finalizar el viaje) y que supusieron para el Barça una estabilidad económica y un colchón importante una vez acabada la guerra. El gestor y responsable de ese viaje también fue Rossend Calvet i Mata.

Otro hecho sobrecogedor sucedió en este periodo de 1936-1939, exactamente en marzo de 1938. Unas bombas lanzadas por la aviación italiana destruyen la sede social del Barça y, una vez más, fue Rossend Calvet que, junto con otros empleados del club, rescató de esa vorágine fotos, trofeos, documentación, etc. y todo cuanto sirviera para mantener viva la historia del FC Barcelona.

Y, aunque parezca mentira, no todo acaba aquí. A principios del año 1939, cuando las tropas del llamado ejército nacional entran en la ciudad de Barcelona, del mismo modo que anteriormente la CNT-FAI, las tropas franquistas quisieron confiscar el campo de Les Corts, pero esta vez para dedicar los terrenos al establecimiento de un parque móvil militar. ¿Y quién lo evitó? Efectivamente, esa persona en la que estáis pensando, Rossend Calvet i Mata defendiendo al club de sus amores.

En toda esta historia existe un interrogante: ¿Qué habría sido del FC Barcelona sin la valiente y decidida actuación de unos pocos, cuya cabeza más visible fue Rossend Calvet? Pues que probablemente el Barça no existiría o no sería el Barça que hoy conocemos. Seguro.

Salvo personas muy integradas en la historiografía del FC Barcelona, este es un asunto no excesivamente divulgado. Es más, me atrevería a decir que gran parte del barcelonismo ni la conoce. 

Eso sí, le otorgaron una «medalla» al Socio de Mérito de la entidad azulgrana. Casi nada!!!

Alberto Vegue