
Ernesto Valverde dejó de ser entrenador del FC Barcelona. La dirigencia blaugrana quedó en un laberinto del cual no pudo salir. La filtración de la reunión que Oscar Grau y Eric Abidal tuvieron con Xavi los llevó a un callejón sin salida. Con la negativa del crack de Tarrasa, los dirigentes no les quedó otra opción que despedir a Valverde. ¿Con que fuerza podía dirigir a una plantilla sabiendo que ya no le querían?
Xavi lo pensó pero llegó a la conclusión que no era el momento. El sabe que tarde o temprano va a regresar a su casa pero no de este modo tan desprolijo. Desde el año 2003 que el Barça no despedía a un entrenador en mitad de temporada. El último había sido Louis Van Gaal tras una derrota en Anoeta ante la Real Sociedad.
Ernesto Valverde se marcha tras 2 temporadas y media. Ganó 2 Ligas pero su paso por el banquillo culé quedará marcado por las duras derrotas en Roma y Anfield. En ambos partidos el equipo se dejó remontar sin encontrar respuestas desde el banquillo. Confió poco en la Masía, compró jugadores que no rindieron. Jugó bien por momentos, a veces solo aferrado a Messi y Ter Stegen.
Desde la goleada ante Liverpool que Txingurri quedó en la mira en los dirigentes. Solo la plantilla decidió darle una nueva oportunidad. A pesar de todos los tragos amargos de Champions, no se merecía este despido. Lo más prolijo hubiese sido finalizar el contrato a final de temporada.
Llega Quique Setién, un entrenador con pocos pergaminos pero fiel representante de la filosofía blaugrana. Admirador de Cruyff y Guardiola. Un desafío enorme, tomar las riendas de un equipo a mitad de temporada, con un equipo en crisis y sin Luis Suárez.
Desafío grande, ilusión idéntica. Sueño cumplido para Setién ¿podrá escribir su nombre en la historia culé?
Gustavo Sanchez