DEPORTIVO ESPAÑOL DE BUENOS AIRES, EL LUNA DE AVELLANEDA DEL BAJO FLORES

Un 12 de octubre de 1956, en el Bar La Mezquita de la ciudad de Buenos Aires, un grupo de inmigrantes españoles buscan seguir manteniendo su identidad española y deciden hacerlo, entre otras actividades, a través del fútbol. Por ello, fundan el Club Deportivo Español de Buenos Aires, más tarde rebautizado como Club Social, Deportivo y Cultural Español de la República Argentina. En un primer momento, su objetivo era ser un lugar de reunión para toda una colectividad de valores y costumbres semejantes, donde se reunieran las familias para pasar los fines de semana y los días de fiesta. Se trataba de ser un trocito de España en Argentina.

«El Gallego», pues así es apodado el Deportivo Español, juega sus partidos en el estadio España con capacidad para 32.000 espectadores y que fue construido en el año 1981. Su inauguración fue en un partido contra el club español Deportivo de La Coruña. Es uno de los estadios más bonitos y con más capacidad del fútbol del ascenso, aunque estuvo durante un periodo de varios años (del 2003 al 2007) en estado de abandono y casi ruina. Ante esta circunstancia y por la situación de quiebra que tenía el equipo, el Gobierno de la Ciudad se hizo con los terrenos y los cedió, en el año 2008 al club como usufructo, durante un periodo de 20 años. Sus gradas reflejan los colores de las banderas argentina y española.

Utiliza, como no podía ser de otra manera, con los colores de la selección española (camiseta roja y pantalón azul) y su primera indumentaria le fue regalada al club por la Federación Española de Fútbol. Su uniforme alternativo es completamente blanco en homenaje al Real Madrid (considerado por la FIFA el mejor equipo del mundo) y también les fue regalado por el club español. Por lo que respecta a su escudo, refleja claramente los colores de las camisetas de las selecciones nacionales de Argentina y España.

Su clásico es con el club Sportivo Italiano (fundado por italianos) con quien disputa el llamado «Clásico de las Colectividades». También mantiene rivalidad con Sacachispas FC, en este caso por cuestión de cercanía.

Como nota informativa y anecdótica, Carlos Bilardo futbolista y entrenador argentino, jugó en el Deportivo Español durante los años 1961 a 1965, desarrollando unas buenas temporadas y actuaciones.

Actualmente, el rojo milita en la Primera C (4ª nivel), pero no siempre fue así. El club ha jugado durante 15 temporadas en 1ª división, categoría en la que debutó en el año 1967, aunque solo se mantuvo un año y al finalizar la temporada descendió. También ha jugado 19 temporadas en el Nacional B (2ª división), repartiéndose el resto de su vida deportiva entre los niveles 3º y 4º del fútbol argentino.

El club comenzó su andadura en el fútbol profesional y semiprofesional compitiendo en la extinta 5ª categoría del fútbol argentino, la llamada Primera D. Tres años después alcanzó la Primera B (2ª categoría en aquellos tiempos). Y, por fin, en 1967 logra alcanzar el máximo nivel de competición.

En esa década de los años 60 y con la ayuda inestimable y trabajo de sus socios y simpatizantes, construye la ansiada ciudad deportiva en unos terrenos cedidos por la Municipalidad de Buenos Aires, y que luego adquirió en propiedad, en la zona del Bajo Flores de Capital Federal.

Su época dorada fue desde el año 1985 hasta el año 1998, en los que volvió a militar en lo más alto y se mantuvo a un buen nivel durante estos 14 años. Obtuvo sendos terceros puestos en los campeonatos de 1ª división en las temporadas 1985/1986 y la 1988/1989. En el Torneo Clausura de 1992 obtuvo de nuevo una tercera posición, en esta ocasión empatado a puntos con el subcampeón Vélez Sársfield. En esta época el club llegó a contar con unos 27.000 socios muy lejos de los, aproximadamente, 2.000 que tiene al día de hoy. Estas buenas clasificaciones en los campeonatos le llevaron a participar en la Copa Conmebol de los años 1992 y 1993 y en la liguilla de la Pre Libertadores de los años 1989, 1990 y 1992.

Lamentable y presumiblemente por una gestión no adecuada, en el año 1998, el club entra en una grave crisis financiera, lo que se traduce en un declive económico y deportivo sin precedentes de la entidad y que abocó al club a casi su total desaparición. Esta situación pudo ser salvada, entre otras razones, por la activa y decidida oposición y lucha de socios, vecinos y seguidores de la institución.

Los últimos tiempos del Deportivo Español no han sido en exceso boyantes, manteniendo su desarrollo futbolístico entre los niveles 3º y 4º del fútbol argentino.

Luis Tarrío, mandatario del club Deportivo Español, dejaba en los años difíciles de la institución una frase lapidaria y llena de razón ante la falta de ayudas por parte de algunas de las autoridades deportivas españolas, «Si nos llamáramos Deportivo Galicia o Deportivo Cataluña», tanto la Xunta como la Generalitat nos habrían dado ayudas sin ninguna duda. También debió decir que lamentablemente la AFA no puso mucho interés en el salvamento de Deportivo Español y que incluso algún que otro club podía haber ayudado y no lo hizo. Es más, me atrevo a decir que, incluso, hubo aspectos extradeportivos que desencadenaron su clausura. De facto, Deportivo Español fue el único club, en aquel momento, que se cerró por quiebra, cuando había otros en situación muy similar.

Aún con todos los problemas del mundo, el Deportivo Español de Buenos Aires, sigue subsistiendo.

ALBERTO VEGUE

DEPORTIVO ESPAÑOL DE BUENOS AIRES, EL LUNA DE AVELLANEDA DEL BAJO FLORES

LA LLAMADA BATALLA DE BELGRADO

Una de las mayores ignominias que se han sufrido en el mundo del fútbol profesional ocurrió un 30 de noviembre de 1977, en un partido clasificatorio para la Copa del Mundo de Argentina 78, entre las selecciones de Yugoslavia y España.

En ese encuentro Yugoslavia se la jugaba, pues necesitaba ganar imperiosamente por más de un gol de diferencia. A España le servía una derrota por la mínima, aunque al final terminó ganando por 0-1. Este partido pasó a la historia del mundo con el sobrenombre de «La Batalla de Belgrado».

Desde el primer momento ya se vio que todo fue una encerrona de los yugoslavos y pese a todas las artimañas anti y extradeportivas que se vivieron, tanto durante el encuentro como en los días previos a la disputa del partido, les salió mal. 

Era tan atípica la situación y eran tan conocidos los métodos antideportivos que se usaban en los llamados países del este (no hay que olvidar que el seleccionador español, Ladislao Kubala era húngaro y los conocía perfectamente), que se decidió llevar toda la comida y la bebida para en entorno de la selección desde España. Y a los jugadores se les prohibió comer y beber cualquier cosa fuera de lo controlado de manera oficial por la selección española. La «deportividad yugoslava» también pasaba por atemorizar y no dejar descansar en el hotel al seleccionado español, o, en una muestra de impotencia, agredir a los periodistas españoles al finalizar el encuentro. Pero, las cosas no les salieron a los yugoslavos como las habían previsto y mira que lo intentaron.

El Presidente de la República Federal Socialista de Yugoslavia, el Mariscal Tito, decretó el día del partido como fiesta nacional. Se inventó ese día de fiesta, la única vez en la historia que el 30 de noviembre fue declarado festivo en Yugoslavia, para que todo el mundo que quisiera pudiera acudir al estadio. Este se llenó de escolares, militares y aficionados que, desde horas antes, estuvieron caldeando y haciendo irrespirable el ambiente.

España formó con Miguel Ángel como arquero, Marcelino, Migueli, Pirri Camacho, Leal, San José, Asensi, Cardeñosa, Juanito y Rubén Cano. En el minuto 13 del primer tiempo Pirri fue cazado por Kustodic y tuvo que ser sustituido por Olmo. Y, durante la segunda parte, en el minuto 76 Juanito dejó su puesto a Dani.

¿Y qué se puede decir del partido en sí? Pues que fue un compendio en entradas duras y dañinas, un master en escupitajos y un posgrado en tirones de pelo por parte de los yugoslavos. Y como para muestra bien vale un botón, habían transcurrido apenas unos segundos de partido cuando ya el delantero centro Kustodic le hizo un barrido a Juanito en una clara declaración de intenciones. Pirri se tuvo que retirar lesionado en el minuto 13 por otra dura entrada. Muzinic cazó a Juanito, Kustudic cazó a Pirri y, de propina, además agredió a Migueli. Susic también golpeó a Ruben Cano, y así un largo etcétera. Hartos de la situación y de que el árbitro no cortara este cúmulo de juego sucio, los jugadores españoles comenzaron a jugar a lo «yugoslavo» y a hacer alguna entrada más fuerte de lo normal.

Y con esta guisa llegamos al minuto 71 de partido. Asensi recupera un balón, se la cede a Juanito que avanza y, cuando pasa la divisoria, mete un pase en profundidad a la línea de fondo que alcanza casi en la misma línea Cardeñosa, centra y a la carrera en el segundo palo llega Rubén Cano e introduce el balón en la portería.

Para culminar los despropósitos, antes de finalizar el partido, Juanito es sustituido y al abandonar el terreno de juego hace un signo de derrota a los espectadores y es golpeado en la cabeza por una botella lanzada desde la grada. Nueva agresión y nuevo lío. Afortunadamente, quedaban 14 minutos de partido para alcanzar con la victoria el ansiado pase al Mundial de Argentina 78. 

Capítulo aparte merece un comentario sobre el árbitro del encuentro, Ken Burns, quien bastante tuvo con contemporizar a los fieros jugadores plavis. Porque, sinceramente, otra cosa no hizo.

Preguntado cualquier jugador de la selección española que participó en este encuentro, la respuesta es unánime: nunca vimos nada igual en nuestra vida futbolística.

España se jugaba mucho. Había estado ausente de las fases finales de los mundiales desde Inglaterra 66. Tanto en México 70, como en Alemania 74, la selección española había sido eliminada en las fases de clasificación y nada menos que por Yugoslavia, quien tomo de su propia medicina al quedarse fuera de Argentina 78.

Un último apunte para dos de los jugadores más duros de Yugoslavia. Miodrac Kustodic que perteneció al HNR Rijeka vino a jugar a España, en concreto al Hércules CF y al Mallorca. Y Drazen Muzinic jugó con el Hajduk Split y fue traspasado al Norwich City inglés, donde fracasó estrepitosamente. 

ALBERTO VEGUE

LA LLAMADA BATALLA DE BELGRADO

DISTRIBUCIÓN DE LOS EQUIPOS DE FÚTBOL ARGENTINOS

Un simple vistazo a la distribución de los equipos de fútbol profesionales y semiprofesionales que componen el campeonato argentino (Primera división, Nacional B, Primera B, Torneo-Federal A y Primera C) y ya se detecta claramente que existe un gran desequilibrio entre la distribución de estos equipos en el conglomerado geográfico argentino. Entre los distintos motivos que pueden influir en este desequilibrio, destacaríamos, sin ser excluyente de otros posibles, la tradición futbolística que en las distintas provincias se puede dar, el número de habitantes tan distinto que tienen cada una de ellas, la distancia geográfica y el costo que eso puede suponer para las distintas comunidades, etc.

Vamos, pues, a analizar la distribución de los 151 equipos que compiten en Argentina en esas 5 categorías. Obviamente, dejamos de lado el Torneo Promocional Amateur (por su nueva creación y ser equipos totalmente amateurs), el Torneo Regional Federal Amateur (por la misma razón anterior y por el excesivo número de equipos que lo componen) y, lógicamente, las ligas regionales. En definitiva, veremos donde quedan ubicados geográficamente y que provincias disponen de más clubes de estas categorías.

Unos pocos datos de interés y que nos ayudarán a situarnos. Argentina es un país con una longitud de 3.700 kilómetros de norte a sur y 1.423 de este a oeste. Su superficie es de 2.795.677 km2 y una población de 46 millones de habitantes en números redondos. Territorialmente está dividida en 23 provincias más la llamada Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

De ese total, hay 4provincias que no tienen ningún equipo militando en ninguna de esas 5 categorías. Estas provincias son CatamarcaLa RiojaSanta Cruz y Tierra de Fuego.

Que tiene solo un equipo en estas categorías hay 5 provincias: Corrientes (Boca Unidos), Jujuy (Gimnasia y Esgrima de Jujuy), La Pampa (Ferro Carril Oeste de General Pico), Misiones (Crucero del Norte), Neuquén (CD Rincón) y San Juan (CA San Martín).

Con 2 equipos hay también otras 5 provincias: Chaco (Chaco For Ever y CA Sarmiento de Resistencia), Formosa (General San Martín y Sol de América), Río Negro (Cipolletti y Sol de Mayo), San Luis (Juventud Unida Universitario y Sportivo Estudiantes) y Tucumán (CA Tucumán y CA San Martín).

Con 3 equipos por provincia figuran 3 provincias: Chubut (Deportivo Madryn, Guillermo Brown y CA Germinal), Entre Ríos ( Patronato Juventud Católica, Defensores de Pronunciamiento y Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay) y Salta (Gimnasia y Tiro, Central Norte y Juventud Antoniana).

Con 4 equipos una sola provincia, Santiago del Estero (Central Córdoba, CA Güemes, CA Mitre y CA Sarmiento de La Banda). 

Con 7 equipos aparece la provincia de Mendoza (que representa un 4,6% del total de equipos de estas 5 categorías, contando con los clubes Godoy Cruz, CS Independiente de Rivadavia, Deportivo Maipú, Gimnasia y Esgrima de Mendoza, Gutiérrez Sport Club, Huracán Las Heras y Atlético Club de San Martín). 

Con 8 clubes la provincia de Córdoba (suponen un 5,3% y son Belgrano, Instituto Atlético, Talleres, Estudiantes de Río Cuarto, Racing de Córdoba, CD Argentino de Monte Maíz, Biblioteca Atenas y Sportivo Belgrano de San Francisco).

Con 10 Santa Fe (un 6,6%, teniendo a Newell’s Old Boys, Rosario Central, CA Unión, Atlético de Rafaela, CA Colón, 9 de Julio, Sportivo Las Parejas, Unión de Sunchales, Argentino de Rosario y Central Córdoba de Rosario). 

Finalizamos con las 2 que más equipos aportan a estas categorías, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 21 clubes (13,9%) y la gran campeona la provincia de Buenos Aires con nada menos que 76 equipos (50,3%).

Casi guarda el mismo orden si analizamos que provincias tienen más clubes disputando la Primera división: Provincia de Buenos Aires con 10 equipos, Ciudad Autónoma de Buenos Aires 8 equipos, Córdoba y Santa Fe con 3 clubes cada una, Mendoza con 2 y Santiago del Estero y Tucumán con 1 cada una.

Por lo que respecta al Nacional B, la Provincia de Buenos Aires destaca con 17 equipos, Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 5, Chubut, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Santiago del Estero con 2 cada una y cierran esta clasificación con 1 equipo por provincia Chaco, Entre Ríos, Jujuy, Salta, San juan y Tucumán.

Para finalizar y por eliminación no mantienen ningún equipo en las 2 principales categorías del fútbol argentino las provincias de Catamarca, La Rioja, Santa Cruz, Tierra de Fuego, Corrientes, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén Río Negro y San Luis.

Y hasta aquí la situación pormenorizada de la distribución de los 151 equipos más importantes, al día de hoy, del fútbol en Argentina.

ALBERTO VEGUE

DISTRIBUCIÓN DE LOS EQUIPOS DE FÚTBOL ARGENTINOS