PEDRO ANTONIO GAETÁN, UN TEMERARIO APASIONADO


Santa Fe de la Veracruz es la capital del estado de Santa Fe, Argentina, tiene una población aproximada de 400.000 habitantes y se encuentra, poco más o menos, a 470 km de la capital Buenos Aires.

Sus 2 equipos de fútbol más importantes son el Club Atlético Colón y el Club Atlético Unión. El primero de ellos tiene una masa social de 25.100 socios, ha jugado 45 temporadas en la máxima división del fútbol argentino y 30 en 2ª categoría y es apodado por la afición como El Sabalero. Por contra, el segundo, mantiene en la actualidad 24.000 socios, ha jugado 39 temporadas en 1ª división y 44 en 2ª y se le conoce como El Tatengue. Colón juega actualmente en la segunda categoría, mientras que Unión lo hace en la primera. Ambos mantienen una enconada rivalidad y disputan el derbi de la ciudad y de la provincia en el llamado el Clásico Santafesino. Y es importante recalcar esto último.

Uno de los hechos más insólitos ocurridos en un derbi en el fútbol argentino, máxime en un clásico, ocurrió un 25 de mayo de 1956, en la cancha del CA Colón, llamada Brigadier General Estanislao López y conocida popularmente como «El Cementerio de los Elefantes». Ese día y en ese derbi, Colón se impuso a Unión por 2 goles a 0. Pero la noticia no fue el triunfo de Colón, sino el festejo de ese triunfo y nada menos que por parte del arquero de Unión, Pedro Antonio Gaetán.

Una vez el árbitro dio por finalizado el encuentro, el bueno de Pedro Gaetán, como un forofo más, se unió a las celebraciones que estaban teniendo lugar por parte de los jugadores del club rival, es decir, de Colón. En concreto, Gaetán se mostró, para extrañeza de todos, muy efusivo y alborozado con el jugador sabalero Raúl Olivera (quien por cierto en un clásico anterior que ganó Colón por 5-4 fue el autor de 3 de los goles), se lo subió en sus hombros y comenzó a dar una vuelta al estadio celebrando y cantando el triunfo de Colón sobre su propio equipo, Unión, como si se tratara de un incondicional más. Ni que decir tiene que Gaetán era hincha fanático de Colón.

La directiva del equipo Tatengue, que no daba crédito a la situación, no se lo pensó en exceso y esa misma tarde se reunieron en una sesión extraordinaria y decidieron de una manera unánime y expeditiva expulsar del equipo a Pedro Gaetán por su torpe acción y rescindirle el contrato de una manera definitiva. 

Y eso que, según las crónicas del partido, el bueno de Gaetán fue uno de los mejores de su equipo, pero hay cosas que en el fútbol argentino no se perdonan y más si se trata de un clásico.

Pedro Gaetán nació, futbolísticamente hablando, de las inferiores del Club Atlético Gimnasia y Esgrima, también de la ciudad de Santa Fe, y de ahí pasó en 1954 al CA Unión.

Lamentablemente, el único medio de vida que tenía en aquel entonces Pedro Antonio Gaetán era el fútbol, no se le conocía otra actividad remunerada, lo que hacía presagiar un sombrío futuro, por lo que el CA Colón, enterado de esta circunstancia, le ofreció contrato, pero para jugar exclusivamente en el Torneo Superior de la Liga Santafesina (liga regional para la ciudad de Santa Fe y su provincia).

Por cierto, un aspecto que me ha llamado mucho la atención, es que no aparece ninguna referencia a Pedro Gaetán en ningún documento de Unión. Es como si no hubiera existido.

ALBERTO VEGUE

PEDRO ANTONIO GAETÁN, UN TEMERARIO APASIONADO

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