Hoy en día las ligas de los distintos países del mundo están plagadas de jugadores nacidos en Sudamérica en general y de Argentina en particular.

Ningún continente ha exportado tantos jugadores de fútbol a las distintas competiciones como Sudamérica. Y, esto, no es algo nuevo, no. Si echamos la vista atrás, vemos que esta tendencia es la tónica general desde hace décadas. Pero, ¿quién fue el primero de toda esta exportación de jugadores hacia el resto del mundo? El primero de todos ellos fue un delantero argentino llamado Julio Libonatti, que emigró de Argentina para jugar en Europa, allá por el año 1925.

El bueno de Libonatti nació en la ciudad de Rosario el 5 de julio de 1901 y murió en la misma ciudad el 9 de octubre de 1981. Debutó en el fútbol en el año 1916, con 15 años, en el club Gimnasia y Esgrima de Rosario. Con tan solo 16 años ficha por Newell’s Old Boys, debutando en la 1ª división de la liga rosarina de fútbol. En Newell’s jugó un total de 141 partidos, marcando un total de 78 goles. Se le apodaba «Matador» o «Potrillo» por su gran rapidez, su facilidad para dar asistencias a sus compañeros y su gran capacidad goleadora. Ventaja que le daba ser ambidiestro.

En el año 1925 ficha por el Torino FC italiano y se convierte, oficialmente, en el primer jugador de Argentina y de toda Sudamérica en fichar por un club europeo, marcando un punto de inflexión a partir del cual muchos clubes, en una primera instancia europeos y posteriormente de todo el mundo, comenzaron a fijarse en el mercado sudamericano de jugadores para sus futuros fichajes.

Jugó en el Torino desde los años 1925 a 1932, siendo campeón de la liga italiana en la temporada 1927/1928, siendo, además, el máximo goleador de 1ª división (Divisione Nazionale) con un total de 35 goles en toda la campaña. También fue campeón de liga la temporada anterior, la de 1926/1927, pero el club fue desposeído del título por unos supuestos amaños de partidos. Aún el tiempo transcurrido, sigue siendo el segundo jugador en la historia del Torino en más goles marcados

Terminada su estancia en el Torino, fichó por el Génova, donde jugó un total de 46 partidos y consiguió 13 tantos. Finalmente, lo hizo en el Rímini FC, donde combinó simultáneamente las facetas de jugador y entrenador, aunque como jugador no disputó ningún partido.

En total, en el campeonato italiano disputó 241 partidos, marcando 157 goles.

Jugó en 2 selecciones, en la argentina y en la italiana (en esta última porque sus antepasados eran calabreses). Con Argentina lo hizo en sus primeros tiempos de futbolista, disputando 15 encuentros entre los años 1917 y 1925 y obteniendo un total de 8 dianas. Asimismo, con Argentina disputó la Copa América de los años 1920, 1921 y 1922, ganando la de 1921 al vencer a Uruguay por 1-0, consiguiendo, además, el gol del triunfo y convirtiéndose esta victoria en el primer título internacional que consiguió la selección argentina. Con la selección italiana lo hizo en 17 ocasiones, marcando 15 goles.

Julio Libonatti fue, sin duda alguna, un grande y un pionero en la historia del fútbol.

ALBERTO VEGUE

Existe en España un dicho, a todas luces conocido por la gran mayoría de la población vinculada al fútbol, que reza así: «Tienes más moral que el Alcoyano». Ello viene a representar la lucha sin descanso por causas perdidas, la disputa a sabiendas que no se van a ganar, el batallar por algo en lo que casi nadie cree, el no perder la fe o las ganas en conseguir algo, el insistir en la consecución de un objetivo y no darse por vencido, o el pelear hasta el último segundo.

Pues este dicho es el distintivo de un club de fútbol español, el Club Deportivo Alcoyano.

El origen de la frase «tener más moral que el Alcoyano» viene de finales de los años 40 y principios de los 50 del siglo pasado, cuando el equipo luchaba casi por causas perdidas. Se tiene la duda de que se trate más de una leyenda que de una realidad, pero lo cierto es que esta expresión ha quedado en la leyenda del fútbol español y define y ensalza al Club Deportivo Alcoyano.

Pero vayamos al germen de la frase en sí y aquí nos podemos encontrar con 2 teorías que son las más sostenidas:

La primera de ellas cuenta que cuando el club jugaba sus partidos, sobre todo en categorías de cierta enjundia, casi siempre ocupaban los últimos puestos de la clasificación, pero tanto sus dirigentes como sus jugadores siempre confiaban, hasta el último momento, en revertir la situación por mucho que esta pareciera imposible de cambiar y que, finalmente, el equipo se librara del descenso de categoría.

La segunda versión menciona un partido en que el equipo perdía por 7-0 y a falta de 2 minutos el árbitro dio por concluido el encuentro sin llegar al tiempo reglamentario. Los jugadores y seguidores del equipo protestaron airadamente al trencilla, ya que todavía confiaban en la remontada.

Yo, particularmente, y siempre dentro del círculo geográfico en que me muevo, había oído eso de «tienes más moral que el Alcoyano que perdía 7-0 y quería empatar en el último minuto», mucho más en la línea de la segunda versión que de la primera.

Pero, ¿quién es el Alcoyano? El CD Alcoyano es un club de fútbol de la ciudad de Alcoy, en la provincia de Alicante, en la Comunidad Valenciana. Fue fundado en el año 1928, juega en estos momentos en la llamada 1ª Federación, es decir, el tercer escalón de la pirámide futbolística en España y disputa sus encuentros en el estadio municipal El Collao, con capacidad para 4.850 espectadores. Desde el año 2014 es una SAD, Sociedad Anónima Deportiva.

Viste desde sus inicios con camiseta a rayas verticales azules y blancas, pantalón y medias azules.

Próximo a cumplir su centenario, el CD Alcoyano ha tenido una dilatada carrera por todo el conglomerado futbolístico español. Al igual que es de sobra conocida la sentencia «tienes más moral que el Alcoyano», pocos conocen, sin embargo, que el Alcoyano militó, a lo largo de su historia, 4 periodos en 1ª división. Fue en las temporadas 1945/1946 (en la que debuta en la máxima categoría), 1947/1948 (en la que obtuvo su mejor clasificación con un 10º puesto en la liga), 1948/1949 y finalmente la 1950/1951. También es poco conocido que, en la liguilla de ascenso a 1ª regional (8ª nivel del fútbol en España), en la temporada 1931/1932, perdió por 20-0 frente al Alicante FC. Y, por citar alguna otra peripecia bastante más conocida y feliz, fue capaz de eliminar a todo un Real Madrid, en enero de 2021, en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, al ganar en casa por 2-1 en la prórroga.

Para terminar, solo se me ocurre decir que yo quiero tener la misma moral que el Alcoyano.

ALBERTO VEGUE

Fue un hecho que conmocionó al fútbol italiano, aunque a decir verdad ya deberían estar acostumbrados a algún tipo de sobresaltos futboleros, y que conllevó un castigo, no sé si ejemplar, pero sí un castigo enérgico, por lo menos para uno de los equipos implicados. En este caso, y eso lo hace más llamativo, para el equipo más importante de Italia.

Todo ocurrió a lo largo de la disputa del campeonato de la Serie A italiana (1ª división) de la temporada 2004/2005. Las infracciones se descubrieron en la 2005/2006 y el castigo se materializó en la 2006/2007. Fue conocido, en toda Italia y en todo el mundo del fútbol, con el nombre de «El escándalo Calciopoli». Además de la Juventus afectó a una serie de escuadras de la máxima categoría en ese momento del fútbol transalpino (AC Milán, Fiorentina, Lazio y Reggina), a distintos directivos de la FIGC (Federación Italiana de Fútbol) y al propio estamento arbitral. Nos estamos refiriendo al escándalo por intento de compra de árbitros y amaño de partidos que ocurrió, como hemos dicho, a lo largo de la temporada 2004/2005. El equipo más perjudicado, como veremos un poco más adelante sería la Juventus de Turín, pero es que, realmente, fue el más implicado y al que pillaron «in fraganti».

Como acabamos de decir, el escándalo se descubrió al final de la temporada 2004/2005, cuando se interceptaron y grabaron, por parte de fiscales de la agencia del fútbol italiano, una serie de llamadas telefónicas de varios directivos de la Juventus con directivos y agentes del ente arbitral y de la Serie A, para la designación de árbitros que favorecieran, durante los partidos más complicados del campeonato, a los intereses de la Juve y así se pudieran obtener unos resultados favorables a la «Vecchia Signora».

Confirmadas y verificadas las sospechas, la investigación siguió su curso y así se llegó al convencimiento y conclusión de que, además de la Juventus, existían otros clubes implicados en este affaire. Aunque en un principio la autoridad judicial de Turín intentó desestimar la investigación, las acciones de la prensa italiana con el Corriere della Sera, la Reppublica, Tottosport y la Gazzetta dello Sport a la cabeza, se hicieron eco del asunto y sacaron a la luz el caso para evitar su archivo y olvido. Fue tal el escándalo que se armó en el deporte italiano que las autoridades deportivas no tuvieron más remedio que reabrir el caso, debido a la enorme expectación que se había generado.

Ante la enérgica evidencia de los hechos, todos ellos probados, los tribunales de la Federación italiana dictaron sentencia contra la Juventus a primeros de julio del año 2006, que, una vez apelada, se ratificó en sentencia definitiva en el mes de octubre de ese mismo año y que, a grosso modo, trasladamos aquí: Pérdida de los 2 scudettos obtenidos en las temporadas 2004/2005 y 2005/2006 y descenso automático a la Serie B (2ª división) para la temporada siguiente, es decir, la 2006/2007. Para el resto de clubes implicados hubo pérdidas de puntos, sanciones económicas de diversa cuantía e incluso la prohibición de participar en competiciones europeas.

Esta sanción federativa y descenso a una categoría inferior supuso para la Juventus que, algunos de sus jugadores más importantes abandonaran el club, tales como Zlatan Ibrahimovic, Fabio Cannavaro, Gianluca Zambrotta, Patrick Vieira, Emerson y Lilian Thuram, ya que no les apetecía jugar en una categoría fuera de la élite del fútbol. Sin embargo, algunos otros como Gianluigi Buffon, David Trezaguet, Alessandro del Piero, Mauro Camoranesi y Pavel Nedved siguieron al club en ese descenso a los infiernos de la 2ª división.

La Juventus, como no podía ser de otra manera, retornó a la máxima categoría al final de esa temporada (2006/2007), siendo esta la única vez en toda su historia en la que el club no ha disputado la división de honor, eso sí, debido a un descenso de los llamados administrativos.

Forza Juve.

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ALBERTO VEGUE