LOS ORÍGENES DEL ORIGEN

Existen 2 localidades en el mundo que están íntimamente ligadas entre sí, pese a que las separen una considerable distancia de 13.000 kilómetros. Una está situada en un país de la Europa Meridional, se trata de la villa de Muro Lucano en Italia. La otra se ubica en el sur del continente americano y es la ciudad de Buenos Aires, aunque para el tema concreto que vamos a tratar, nos referimos a uno de sus barrios más famosos, el llamado barrio de La Boca.

Mucho se ha hablado y escrito sobre los orígenes de uno de los equipos más importantes de Argentina, de América e incluso del mundo. Me estoy refiriendo a la escuadra del Boca Juniors. Generalizando, en Argentina muchos equipos tienen una historia muy particular en lo referente a sus orígenes o a sus colores. Si buceamos en la historia de los distintos clubes, encontraremos verdaderas joyas que nos deleitarán sobre el estudio de sus raíces y las curiosidades, sobre todo, de su nacimiento. Pero vamos a centrarnos y a hablar del afamado Club Atlético Boca Juniors.

El club nació en el barrio porteño de La Boca, barrio al sur de la ciudad de Buenos Aires, allá por el año 1905. Un grupo de jóvenes argentinos, pero de ascendencia italiana como el barrio en sí y que solían practicar el deporte rey en la boquensePlaza de Solís, entre las calles de Olavarría, Suárez, Caboto y Ministro Brin, decidió formar un club de fútbol y comenzar a participar en eventos deportivos. En un principio intervinieron en ligas menores y de la zona, que existían en aquella época en el fútbol argentino, para poco a poco lograr alcanzar en 1913 el ansiado ascenso a la máxima división. Como debían elegir una denominación para el equipo, a uno de sus fundadores se le ocurrió nominarle como Boca Junior´s (traducido al español «Jóvenes de la Boca), en clara referencia,por un lado, al idioma inglés de los inventores de este deporte y, por otro, al barrio donde vivían. En aquellos tiempos, la inmensa mayoría de los habitantes de La Boca eran de origen genovés, por lo que el apodo que recibió el club desde sus inicios, y que perdura hasta el día de hoy, fue el de «xeneize», que en dialecto de Génova (Zeneise) viene a significar, eso, genovés. 

Los ascendientes de los fundadores del Boca Juniors eran totalmente originarios de Italia y más concretamente de las regiones de Liguria, Basilicata y Campania. Ese club fue fundado por varios jóvenes de nacionalidad argentina, pero hijos de la inmigración italiana, llamados Esteban Baglietto de padres genoveses, Alfredo Scarpati de padre napolitano y madre argentina,Santiago Sana y los hermanos Juan Antonio y José Teodoro Farenga cuyo padre era de la localidad de Muro Lucano, en la región de Basilicata en Italia. Y, en este último, nos queremos centrar un poco más, pues la familia Farenga puede considerarse el «alma mater» de las raíces históricas del club.

El padre de los hermanos Farenga, Francesco Paolo Farenga, carpintero de profesión, nació en Muro Lucano allá por 1847. Penúltimo de un matrimonio de 11 hijos, decidió emigrar a Argentina a la edad de 20-22 años, alrededor de 1867-1869, debido a las condiciones tan precarias de subsistencia y a la escasez de trabajo que se daban en la Italia de mediados del siglo XIX.

Eran tiempos en los que aún se lloraba cuando abandonabas tu patria o dejabas a tus seres queridos. El padre de los hermanos Farenga, originario de la bella localidad con ancestros medievales de Muro Lucano, abandonó Italia en busca de nuevos horizontes a finales del siglo XIX por el puerto de Nápoles, para atracar semanas después en la floreciente y acogedora Argentina de aquella época. Como hicieron otros miles de italianos, españoles y europeos en general. Estamos hablando de historia. Hace 120 años que ocurrieron estos hechos, una eternidad para algunos, ayer para otros. De tiempos diferentes, de costumbres distintas, de un empezar de nuevo.

Se casó con Livia Vallega, de origen genovés, y tuvieron 5 hijos, 4 varones y una mujer. Y, aunque resulte curioso de creer, todos quedaron vinculados a los primeros años de existencia del CA Boca Juniors. La comunión entre toda la familia Farenga y el origen de esta sociedad fue absoluta. Todos aportaron y trabajaron, cada uno en su medida, para el arranque del club. Francesco Paolo Farenga fabricó los arcos y banderines de esquina para la cancha, además de permitir que su casa en la calle Pinzón al 267, se convirtiera en la primera sede social del club. El hijo mayor, Juan Antonio, uno de los fundadores, fue jugador, capitán y gerente del recién nacido colectivo. Teodoro, que era contable, se convirtió en tesorero además de jugador y fundador del club. Otro de los hermanos Farenga, José María, se desarrolló como jugador del equipo. El benjamín, Enrique, se desenvolvía en las categorías inferiores (era un niño). Por último, la hermana, Manuela Ángela fue quien cosió las primeras camisetas que se utilizaron para la disputa de sus encuentros.

Era la época en la que en el barrio de La Boca se hablaba italiano. Eran los tiempos en que la mamma era la mamá, la nonna era la abuela y la malinconia era la melancolía.

De cuando al barrio se le llamaba la «República Independiente de La Boca», en un último intento de llamar la atención y mejorar la calidad de vida y evitar el hacinamiento de sus habitantes. De su Riachuelo siempre contaminado. De sus conventillos vecinales. De su aislamiento social y de las habilidades de sus habitantes para subsistir.





De cuando el club no vestía de azul y amarillo (la historia del barco sueco que casi todos conocemos), que eso fue en 1907, sino de cuando lo hacía de blanco con finas rayas verticales negras o de su uniforme azul celeste, como el del Nottingham de Almagro y que Boca perdió su disfrute en un partido entre ambos para ver quien seguía usándolo (esta historia la conocen muchos menos). Era en 1905 y 1906. Otros tiempos.

Hablamos de los orígenes del origen, de Genoa, de Napoli, de Muro Lucano, de la región de la Liguria o de la Campania o de la Basilicata, verdaderas nodrizas de La Boca. Y sí, eran otros tiempos.

Tiempos que la villa de Muro Lucano no quiere olvidar, porque los considera como suyos. Tiempos que siguen presentes en la memoria y en el recuerdo de muchos de sus habitantes. Da fe de ello, lo acontecido el pasado día 6 de abril de 2025, cuando el equipo de fútbol de esta pequeña localidad, de algo menos de 5.000 habitantes, la ASD Marmo Platano , se propuso homenajear a aquellos hermanos Farenga, de orígenes muresi, y en un partido de su campeonato de liga vistieron como locales la «maglietta» con los colores azul y amarillo del CA Boca Juniors, en claro homenaje a sus 120 años de historia que se cumplen este año. Es sumamente agradable vivir y conocer que el vínculo entre Muro Lucano y el Boca Juniors sigue vivo, aún en nuestros días.

No quisiera terminar esta nota sin agradecer la imprescindible y fundamental ayuda de la señoritaChiara Ponte de Turismo Muro Lucano, sin cuya profusa y desinteresada aportación de datos y fotos, este artículo no habría sido posible.

ALBERTO VEGUE

LOS ORÍGENES DEL ORIGEN

SE ACABÓ LA PARTIDA. GAME OVER

El CD Mirandés ha finalizado la temporada 2024/2025 perdiendo las posibilidades de ascender, lo que habría ocurrido por vez primera en su historia, a la máxima categoría del fútbol español. Ha estado a punto de conseguirlo, realizando la mejor campaña que se le recuerda. Como al final solo podía ascender uno de los dos contendientes, este ha sido elReal Oviedo al vencer por un número mayor de goles en el total de la contienda. No hay menoscabo, el ascenso ha sido con todo merecimiento, al igual que hubiera sido con todo merecimiento si lo hubiera conseguido el CD Mirandés, pero para ello el resultado debería haber sido diferente. Ambos equipos accedieron a la final de los playoffs de ascenso, después de haber eliminado a la UD Almería, por parte del Real Oviedo, y al Racing de Santander, por parte del CD Mirandés.

El primer partido de esta final de playoffs, disputado en terreno del Mirandés, reflejó un 1-0 a su favor. Sin embargo, en el partido de vuelta, disputado en el Carlos Tartiere de Oviedo y pese a adelantarse el Mirandés, finalizó con un 3-1, favorable a los carbayones, lo que a la postre les valió para conseguir el ansiado ascenso a la élite del fútbol español después de 24 años de ausencia.

Pero hoy no toca hablar del Real Oviedo, equipo con una dilatada experiencia en la 1ª división española, con casi 1.200 partidos disputados en la categoría, durante las 38 temporadas que ha disputado a lo largo de su dilatada historia. Hoy toca hablar del CD Mirandés, su rival en esta final de ascenso.

El CD Mirandés es un club muy modesto, de la ciudad de Miranda de Ebro, al este de la provincia de Burgos (norte de España) y con una población de aproximadamente 36.000 habitantes. Disputa sus partidos en el estadio municipal de Anduva que tiene una capacidad para 5.800 espectadores. Sus colores son camiseta roja con vivos negros, pantalón negro y medias rojas y negras y son conocidos como «Los Jabatos» o «El equipo Jabato». Tiene una existencia, al día de hoy, de 98 años, aunque se practicaba el fútbol en la localidad desde mucho tiempo antes

Lo conseguido en esta temporada finiquitada 2024/2025 por el equipo mirandés, puede ser considerado como una proeza, aunque no tuviera final feliz. Un equipo cuya historia en el fútbol hispano ha sido el conseguir militar durante 11 temporadas en el campeonato de 2ª división, 15 temporadas en el tercer nivel y 50 en el cuarto, y lograr en esta última disputar los playoffs de ascenso a la máxima categoría, es digno de consideración y de tener en cuenta. Si a ello añadimos, que tienen un presupuesto de alrededor de 10 millones de euros, una masa social de 4.400 socios y que prácticamente la mitad de su plantilla (14 jugadores) provienen de cesiones de otros clubes y que probablemente abandonarán la disciplina del CD Mirandés en breves días, dice mucho de la gran temporada que ha realizado este humilde equipo. Y, además, hay que añadir el agravante que, allá por el mes de agosto de 2024, a 15 días de comenzar la temporada que termina, su plantilla solo estaba confeccionada por el entrenador y 5 jugadores, es decir, no tenía una plantilla consolidada ni mucho menos completa. Por eso, hablo de proeza.

Pero no ha sido su única gesta, no. En el año 2012, cuando era entrenado por Andoni Iraola hoy en el AFC Bournemouth, el equipo logró llegar hasta las semifinales de la competición de la Copa del Rey, después de eliminar a escuadras mucho más potentes y con un presupuesto infinitamente superior. Dejó en el camino a equipos de la 1ª división española como el Villarreal CF en dieciseisavos de final, Racing de Santander en octavos y RCD Espanyol en cuartos de final, cayendo en semifinales ante el Athletic Club. Este hecho, mencionado en líneas precedentes, mereció una nota de prensa informativa por parte de la UEFA.

Me despido con un par de apuntes curiosos. El segundo entrenador del Manchester City y entrenador ayudante de Guardiola en el Manchester City, Juanma Lillo, fue entrenador del CD Mirandés en el periodo 1988/1991. El segundo apunte es que en la provincia de Burgos existe otro equipo, con bastante más historia que el CD Mirandés que es el Burgos CF.

Todo mi respeto a este modesto, pero gran equipo que es el CD Mirandés.

ALBERTO VEGUE

SE ACABÓ LA PARTIDA. GAME OVER

CARLOS HENRIQUE RAPOSO, UN TRILERO EN EL FÚTBOL

El trilero es un individuo, un estafador, que trata de obtener beneficio por medio de un juego con engaño. Para ello, introduce una bolita debajo de 3 cartas de una baraja o debajo de 3 cubiletes, los mueve unos con otros en varios sentidos o direcciones tratando de despistar al incauto, a quien finalmente embauca y engaña. Además de una cierta destreza en estos menesteres, siempre necesita la colaboración de un tercero llamado «gancho». Bueno, pues salvando las distancias, Carlos Henrique Raposo es un trilero del fútbol. Engañó a plena conciencia, no a uno sino a muchos clubes de fútbol, siempre contó con la ayuda de un tercero, en este caso algún compañero o amigo, y que ya solía formar parte del equipo por el que fichaba.

Pero, vamos a contar esta historia desde su principio. Carlos Henrique Raposo, nació en Brasil un 2 de julio de 1963 y en su juventud decidió que iba a ser futbolista, en el país donde el fútbol es el rey, y que, además, iba a vivir de ello. Pues a esa finalidad, dedicó gran parte de sus empeños. Fue apodado «el kaiser», no por tener algún origen alemán, sino por el gran parecido físico que tenía con el jugador alemán Franz Beckenbauer, apodado por todo el orbe futbolístico como «El Kaiser». Lo que sí había era una gran diferencia con el teutón y es que, mientras Beckenbauer era de los mejores jugadores del mundo, el bueno de Raposo no sabía jugar al fútbol, o, para ser justos, sus condiciones técnicas, que no físicas, para jugar en los equipos de los que formó parte eran lamentables. Como vulgarmente se dice «no daba una patada a un bote».

Con una cara dura y un desparpajo dignos de estudio y ayudado en todas las ocasiones por su amistad con grandes futbolistas consagrados, consolidados y pertenecientes a la élite en esos momentos y que le ayudaron en sus fichajes con los distintos clubes, se forjó una carrera en el mundo del fútbol apadrinado por la mentira, por su enorme inventiva y por su codiciable originalidad.

En poco más de 10 años de carrera, fichó por 9 equipos diferentes, no estando en ninguno de ellos más de un año completo. Solía cerrar sus fichajes por períodos de 6 meses, tiempo suficiente para que el cuerpo técnico del equipo en cuestión se diera cuenta de sus escasos recursos. Una vez transcurrido ese intervalo de 6 meses cambiaba de club y vuelta a empezar por otro periodo de tiempo similar. Raposo no jugó en toda su carrera ningún partido completo, lo más que hizo fue aguantar bastantes minutos durante un total de 6 partidos en toda su carrera, pero no llegó a terminar el tiempo reglamentario en ninguno y no marcó jamás ningún gol. Se cuenta que cuando fichaba por algún equipo y comenzaban los entrenamientos fingía lesiones, o pagaba a otros jugadores para que le entraran fuerte, le lesionaran para que así pudiera estar 2, o 3 y hasta 4 meses de baja y ocultar su engaño. Posteriormente, cuando se recuperaba, buscaba un equipo nuevo y vuelta a empezar. Este modus operandi del fingimiento lo practicaba, incluso, cuando por circunstancias saltaba al campo a jugar un partido.

Este modo de obrar lo llevó a la práctica en equipos punteros como Botafogo, Flamengo, Fluminense, Vasco da Gama, Bangu, América FC (Brasil), Puebla (México), El Paso Patriots (USA) y Ajaccio (Francia). Pero, ¿cómo ha podido ser esto posible? Pues, disparatadamente, por una concatenación de circunstancias. Por un lado, por su persistente e increíble descaro. Si a ello le añadimos que se ayudaba de su amistad con excelentes futbolistas de su época, que le avalaban ante el club, de sus excelentes relaciones con la prensa y, sumado todo, a la dejadez de las directivas y áreas técnicas de los equipos en los que militó en, cuanto menos, obtener algo de información sobre su fichaje, pues obtenemos lo que obtenemos.

Raposo como buen embaucador tenía un extraordinario talento para el engaño. Su ingenio era digno de estudio. Se inventó que había jugado en el CA Independiente de Avellaneda, aprovechando que había un jugador que se llamaba exactamente como él, pero sin la «h» del Enrique. Se trataba del jugador argentino Carlos Enrique, apodado «El Loco». Aprovechando esta circunstancia, presumió de haber jugado en Independiente y de haber ganado la Copa Intercontinental frente al Liverpool FC inglés. Otras veces alardeaba de que clubes de fuera de Brasil le querían fichar. Para intentar demostrar y convencer a sus compañeros de la veracidad de estas afirmaciones, se paseaba por el vestuario hablando por un teléfono móvil de aquellos tiempos, en un inglés inventado e inteligible, y haciéndose el interesante. Hasta que se descubrió que el celular era de juguete. Pero, donde realmente se mereció un óscar al mejor guion e interpretación fue en el año 1989, cuando pertenecía y jugaba en el brasileño Bangú Atlético Clube de Río de Janeiro. Allí y para no quedar en evidencia, ya que había empezado a levantar sospechas, no dudó en encararse y pegarse con algunos aficionados del club durante un partido. Esa reacción y esa conducta motivaron un terrible cabreo del presidente de la entidad quien le pidió las debidas explicaciones. Y, aunque parezca insólito, el amigo Raposo alegó que lo había hecho para defenderle de los injustos insultos y críticas de los aficionados. El presidente, que debía de ser un tarugo de tomo y lomo, no solo le creyó, sino que le amplió el contrato por otros 6 meses más. Ver para creer.

Raposo siempre estuvo orgulloso de su desempeño futbolístico y de sus artes para el timo y, como prueba, la sentencia que expresó en su retirada: «No me arrepiento de nada. Los clubes engañan continuamente a los futbolistas, alguien debía tomar venganza por esa circunstancia». 

Y se quedo tan a gusto.

ALBERTO VEGUE

CARLOS HENRIQUE RAPOSO, UN TRILERO EN EL FÚTBOL

LA ESTRECHA RELACIÓN ENTRE LA US AVELLINO Y LOS PONTÍFICES

Avellino es una ciudad de la región de Campania, en el sur de Italia, y que cuenta con una población de 54.000 habitantes. La ciudad es representada a nivel futbolístico por la Unione Sportiva Avellino, club que fue fundado en el año 1912 y que disputará la próxima temporada 2025/2026, la Serie B del fútbol italiano, lo que se corresponde con la 2ª categoría o categoría de plata.

Disputa sus encuentros en el estadio Partenio-Adriano Lombardi que cuenta con un aforo para 26.000 espectadores. Su estadio es conocido popularmente como «La Tana del Lupo» (La guarida del lobo), que hace referencia a la palabra con la que el equipo es apodado en toda Italia, «Lupi» (Lobos). Como ya hemos comentado su fundación data de 1912, concretamente un 12 de diciembre (12/12/12), aunque, a lo largo de su historia, ha debido ser refundado en varias ocasiones debido a problemas financieros. Sus colores son el verde y el blanco, ya que viste con camiseta verde con vivos blancos, pantalón blanco y medias verdes. Estos colores los vistió por primera vez en el año 1947 y su elección no deja de ser muy curiosa. Resulta que en la Campania (la región donde se ubica Avellino) se hacen 2 tipos de licores. Por un lado, uno llamado Strega de color amarillo y de origen en Benevento (ciudad de la Campania) y el otro, de color verde, fabricado en Avellino y llamado Anthemis. Dentro de la discusión sobre cuál de esos licores era el mejor, se llegó a tal desvarío que ambos equipos, el Benevento Calcio y la US Avellino, disputaron un partido de máxima rivalidad, saliendo al campo vistiendo los colores de los correspondientes néctares de sus ciudades. Y, desde entonces, ambos, continuaron con esos colores para sus respectivos equipos.

Mantiene una importante rivalidad con equipos de su misma región, tales como la Unione Sportiva Salernitana y el ya citado Benevento Calcio.

Es el prototipo de equipo ascensor ya que, aunque ha jugado en la máxima categoría, su deambular se ha desarrollado, principalmente, por la Serie C y la Serie D (3º y 4º nivel). Empieza a adquirir importancia en la temporada 1973/1974 en la que debuta en la Serie B, correspondiente a la 2ª división italiana. Allí se mantiene hasta el final de la 1977/1978, en la que consigue un ansiado 3º puesto y es automáticamente ascendido a la Serie A y, por primera vez en su historia, inicia una andadura de algunos años por la 1ª división. Esta etapa en la máxima división dura hasta el término de la 1987/1988, cuando al final de la misma regresa a la Serie B. Su periplo por la Serie A transcurrió sin pena ni gloria, obteniendo como mejor clasificación un 8º lugar en dos ocasiones y quedando siempre muy alejado de los puestos que daban derecho a jugar en competiciones europeas. A finales de la 1991/1992, queda en último lugar de la competición y vuelve a descender, en este caso, a la serie C. Y, con un continuo baile entre las categorías B, C y D, llegamos a esta última temporada finiquitada en la que logra un nuevo ascenso, por lo que en 2025/2026 disputará la categoría de plata del fútbol italiano.

En otro orden de cosas, llama la atención la estrecha relación, muy de «casualidad», entre los decesos de los distintos Papas y los ascensos de categoría de la US Avellino. No es broma, quizás la fatalidad o, más bien, la casualidad ha hecho que los distintos ascensos de categoría que ha logrado la escuadra avellinesi, haya coincidido con el fallecimiento del inquilino del Palacio Apostólico. 

La primera de estas casualidades o circunstancias se produjo en el año 1958, cuando la US Avellino asciende por primera vez en su historia a la Serie C, 3ª categoría del fútbol italiano. Ese año se produjo la muerte del Papa Pio XII.

La segunda coincide con otro ascenso a la Serie C (ya que en años anteriores había descendido a la Serie D), pero esta vez nos situamos en el año 1963. En esta ocasión fue el Papa Juan XXIII, sucesor de Pio XII, quien falleció.

Afortunadamente, en el ascenso del equipo a la Serie B (2ª división) de la temporada 1973/1974, no se produjo óbito alguno.

Pero en el siguiente ascenso de categoría, esta vez de la Serie B a la Serie A (1ª división) de la temporada 1977/1978, se vuelve a las andadas, sufriendo esta fatalidad el Vicario de Cristo de aquellos momentos, nos estamos refiriendo al Papa Pablo VI. Le sucedió el denominado Juan Pablo I, bicentésimo sexagésimo tercer Papa, quien a los 33 días de su pontificado pereció, parece ser que de un infarto.

En el año 2005, se produce un nuevo progreso de categoría, esta vez desde la Serie C, en la que militaba en esos momentos, a la Serie B. El Pontífice que ocupaba el Trono de San Pedro en esa ocasión, sufre las consecuencias de ese, llamémosle anatema, y muere. En esta ocasión, el Papa correspondiente es Juan Pablo II.

Un nuevo ascenso tiene lugar en 2013, también en esta ocasión de la Serie C a la Serie B y, felizmente en esta ocasión, el Papa no fenece, pero sí renuncia a su legado. Todos recordamos al Papa Benedicto XVI y su célebre renuncia a continuar siendo el Obispo de Roma. Según fuentes oficiales del Vaticano, su renuncia se debió a su «elevada edad» (contaba 85 años). Le sucedió el Papa Francisco.

Llegamos al año 2025 y a la US Avellino le da por ascender nuevamente a la Serie B. Y ¿qué sucede? Pues sí, el Pontífice Francisco, después de bastantes días de delicada salud fallece de un ictus cerebral.

Como no soy supersticioso ni creo en las sincronicidades, me imagino que estos hechos serán casuales o coincidentes, pero si la US Avellino asciende de categoría en el futuro, me imagino que el Papa León XIV se removerá inquieto en el Trono de San Pedro, porque ya sabes aquello de «cuando las barbas de tu vecino veas pelar……..»

ALBERTO VEGUE

LA ESTRECHA RELACIÓN ENTRE LA US AVELLINO Y LOS PONTÍFICES

CA PLATENSE 🦑

Cuando se le pregunta a alguien, sobre todo si no es argentino, con qué equipo simpatiza de los que militan actualmente en el campeonato de 1ª división de ese país (no hace falta que sea hincha de él), la aplastante mayoría responderá que con alguno de los denominados 5 grandes del fútbol argentino, es decir, Boca Juniors o River Plate o Racing o Independiente o San Lorenzo. Una minoría nos podría contestar que simpatizan con Newell’s Old Boys o Rosario Central o Argentinos Juniors o Estudiantes de la Plata o Huracán. Y algún perdido por ahí, y no lo tengo muy seguro, podrá sorprendernos con decirnos que sus simpatías van dirigidas a un equipo como el CA Platense. Y sí, del CA Platense vamos a hablar hoy.

¿El por qué puede resultar simpático un equipo como Platense, no considerado y reconocido como uno de los grandes del fútbol argentino? Puede ser por varias y motivadoras razones que voy a tratar de enumerar, contestando a esta simple pregunta: ¿Por qué se puede simpatizar con el CA Platense?

Quizá sea por la bonita y romántica historia de sus orígenes. Aquella que cuenta que un grupo de muchachos querían montar un equipo de fútbol, pero no había dinero. A través de un comentario que escuchan a un mozo de equipajes en la estación de ferrocarril, sobre la posibilidad de que un caballo podía ganar una carrera en el hipódromo de Palermo, estos muchachos apuestan por ese caballo (llamado Gay Simón) y ganan 445 pesos con lo que logran sufragar los gastos iniciales para formar el equipo. Estamos hablando del año 1905.

Quizá porque fueron agradecidos y denominaron al equipo «Platense», en honor al nombre de la cuadra propietaria del caballo ganador (era de la ciudad de La Plata). Por la misma razón, tomaron primitivamente sus colores (rojo anaranjado y negro), aunque posteriormente los cambiaron por los que llevaba la camisa del jinete, es decir, por el marrón y el blanco.

Quizá porque esos colores marrón y blanco son difíciles de ver en un equipo de fútbol. De hecho, en el fútbol profesional solamente hay 8-9 equipos que visten de marrón y uno de ellos es Platense (en concreto en Argentina hay tres que, en mayor o menor medida usa el color marrón, Platense, Atlas y Juventud Antoniana de Salta).

SANTIAGO DEL ESTERO, ARGENTINA – JUNE 01: Players of Platense celebrate with fans following the team’s victory in the Torneo Apertura Betano 2025 Final between Huracan and Platense at Estadio Unico Madre de Ciudades on June 01, 2025 in Santiago del Estero, Argentina. (Photo by Joaquín Camiletti/Getty Images)

Quizá porque su primitiva cancha se embarraba e inundaba constantemente (estaba en lo que hoy es el Parque Thays) con lo que terminaban casi todos sus partidos manchados de barro. Esta circunstancia y su buen hacer jugando en el barro, hizo que se empezara a comentar que los jugadores parecían calamares en su tinta. De ahí su apodo de «El Calamar».

Quizá porque en el año 1971 perdió su emblemática cancha en el barrio de Saavedra, en Manuela Pedraza y Cramer, y se tuvo que trasladar al barrio de Florida en Vicente López. También es verdad que no muy lejos de su barrio de siempre (Saavedra).

Quizá porque desde 1913 y en el amateurismo disputaba la 1ª división y, en ese amateurismo, en el año 1916 logró terminar el campeonato de liga en segunda posición, por detrás de Racing Club.

Quizá porque fue uno de los equipos fundadores de la liga profesional de fútbol en Argentina en 1931.

Quizá porque en el año 1955 y después de 43 años jugando ininterrumpidamente en la máxima categoría, desciende al 2º nivel de la pirámide futbolística argentina. Vienen años oscuros en el club y se convierte un poco en un club ascensor con ascensos y descensos entre la 1ª, 2ª y 3ª división. Pero, en 2021, se recupera y retorna a la máxima división, después de 22 años en categorías inferiores, categoría en la que actualmente milita.

Quizá porque unos de los más grandes e importantes cantantes de tango en Argentina,Roberto «El Polaco» Goyeneche era un fanático empedernido de Platense.

quizá porque necesitó 22 penales en el año 1977 frente a Lanús para evitar el descenso de categoría, aunque hubo un poco de trampa.

quizá porque su hinchada es la más fiel.

quizá porque fue pionero mundial en festejar un gol quitándose la camiseta. Lo hizo su jugador Alfaro Moreno, fue una patente mundial aunque, en aquellos tiempos, le costó la expulsión.

quizá porque se sientan orgullosos al escuchar ese cántico de «son los tira piedras, son los putos de Saavedra» y que, precisamente este, sea uno de sus secretos mejor guardados si:«son los tirapiedras» o «solo tiran piedras».

quizá porque una de las máximas referencias en la historia del fútbol argentino, el escritor y periodista Alejandro Fabbri, es del Tense.

quizá porque en el año 2023 estuvo a punto de ganar su primer título importante, cuando disputó la Copa de la Liga frente a Rosario Central, pero perdió por 1-0. En fin, una lástima nadar tanto para ahogarse en la orilla.

O, y esta es el última, quizá porque es el campeón argentino del Torneo Apertura 2025. Después de 120 años, por fin, Platense puede inscribir su nombre en el libro de los elegidos y hacer feliz, una vez más, a miles y miles de seguidores, tanto a los que acompañaron al equipo a Santiago del Estero y lo vivieron en directo, como a los que no pudieron ir y lo vivieron desde la lejanía.

Pero que grande que sos, Platense.

ALBERTO VEGUE

CA PLATENSE 🦑