
Una vez más, una actuación negligente de la dirigencia ha llevado a un club de fútbol histórico del calcio, primero a descender de categoría y, posteriormente, a su disolución y desaparición de las competiciones. Este tipo de situaciones, cada vez más habituales, cuando se toma exclusivamente un club como un negocio o una vía de enriquecimiento rápido, nunca llegan a buen puerto. Existen decenas de casos similares y múltiples ejemplos en el día a día. Esta vez le ha tocado al equipo lombardo del Brescia Calcio, todo un histórico donde los haya, que se ha visto envuelto en esta situación, que ha desembocado, en el día de hoy, en la desaparición y liquidación del club.
En junio del año 2025, al equipo de la ciudad de Brescia se le penalizó con la pérdida de 4 puntos al final de la competición, lo que supuso de facto el automático descenso de categoría, por lo que la dirección existente en ese momento decidió disolver la institución profesional. En consecuencia, en la temporada actual, 2025/2026, pasará a disputar el último escalón del fútbol profesional italiano, Serie C, situación que no es nueva en el fútbol transalpino, ya que otros clubes importantes de sus diversas ligas se vieron involucrados en situaciones similares, tales como Nápoles, Palermo, Fiorentina, etc.
El descenso y el castigo se hicieron efectivos al final de la temporada pasada (2024/2025), cuando el equipo disputaba la Serie B, el 2º nivel del fútbol italiano, y gozaba de una situación holgada para el mantenimiento de la categoría. Debido a la política de impagos que llevó a cabo la dirigencia para con sus jugadores, unido a la enorme deuda que tenía contraída, la Federación Italiana decidió castigar al club con la quita de 4 puntos, lo que supuso un descenso automático a la siguiente categoría, es decir, a la Serie C. Ante esta pérdida de categoría y la ausencia de algún inversor particular o grupo de inversores que ayudaran a solventar la deuda del club, el Brescia Calcio decidió poner fin a su historia, tal y como la conocíamos, con un triste final para una institución avalada por sus 114 años de vida.
El desaparecido Brescia Calcio fue fundado el 17 de julio de 1911 en la ciudad de Brescia, en el norte de la República italiana. Jugaba en el estadio Mario Rigamonti, con capacidad para 27.500 espectadores. Su estadio lleva el nombre de un popular centrocampista bresciano, Mario Rigamonti, que falleció en el famoso accidente aéreo del monte Superga, en el que pereció todo el equipo de fútbol del Torino (equipo en el que militaba), allá por 1949.

El equipo «biancazzurri», pues por ese apodo era conocido, debutó en la máxima categoría italiana en el año 1913. En esta categoría ha militado durante un total de 24 temporadas y ha jugado casi 800 partidos. La última campaña que militó en este nivel fue en la 2019/2020, descendiendo a la Serie B al final de la misma. Ocupa actualmente el puesto n.º 21 en la clasificación histórica de la Serie A. Además, es el club italiano que más temporadas ha disputado la 2ª división (Serie B), con un total de 61 participaciones.
A nivel internacional, ha participado en dos ocasiones en la UEFA Intertoto Cup, durante los años 2001 y 2003. En su primera intervención, logró llegar hasta la final de la competición, pero cayó a manos del Paris Saint-Germain (PSG).
De la importancia que ha tenido este equipo en el fútbol transalpino da cuenta la gran cantidad de jugadores importantes, de renombre e internacionales que han militado en sus filas. Por citar tan solo algunos de ellos, señalaremos a los italianos Alessandro Altobelli (74/77 y 89/90), Andrea Pirlo (94/98 y 00/01), Luca Toni (01/03) y Roberto Baggio (00/04) que se retiró en el Brescia; el español Pep Guardiola (01/03), el rumano Gheorghe Hagi (93/94), el brasileño Branco (86/88), los argentinos Matías Almeyda (2004) y Rodrigo Palacio (21/22), etc.
Sin embargo, la ciudad de Brescia no se quedará sin fútbol y sin equipo. Con fecha 17 de julio de 2025, un grupo de personas de la ciudad fundó L’Union Brescia, quien tomará el testigo del antiguo Brescia Calcio y militará en el 3º nivel de la competición, grupo A, del último escalafón del fútbol profesional en Italia.
Pues después de todos estos avatares, el principal responsable de todo este desaguisado, su presidente y que también tuvo problemas en clubes como el Cagliari y el Leeds United, solo ha sido castigado con 6 meses de inhabilitación. Vivir para creer.
ALBERTO VEGUE
