
La salsa del fútbol son los goles. Un partido sin goles por parte de los equipos es como un jardín sin flores. Salvo para los profesionales y los técnicos que ven mucho más allá que el simple espectáculo que vemos los humanos, un partido sin goles es algo «soso», «insípido», un poco «insustancial». Prueba de ello es que cuando se produce un resultado abultado en un encuentro, la prensa deportiva y especialista habla de un partido ameno, divertido, etc. En definitiva, lo que nos gusta, en general, a la gente de a pie son los goles y si son de nuestro equipo, mucho mejor.
Analizadas las ligas más importantes de Europa (inglesa, alemana, italiana y española), junto con el campeonato argentino (país de una exquisita tradición futbolística), observamos, a lo largo de los últimos años, que el resultado más frecuente con el que finalizan los partidos es el 1-0. Este resultado se refleja en casi el 30 % de los casos. Un resultado un poco exánime para lo que podemos esperar, sobre todo, del interés que despiertan algunos partidos. El segundo resultado más frecuente y casi tan común como el anterior es el de 1-1, resultado que se alcanza también en un porcentaje bastante elevado. El tercer puesto, en esta referencia a los resultados, lo consigue el 2-1 y el cuarto lugar, el empate a cero. Bien es cierto que estos dos últimos resultados están totalmente parejos y, según la temporada (tanto monta, monta tanto), van oscilando en sus posiciones. Son resultados, salvo el 2-1 y a mi modo de entender, un poco exiguos, salvo excepciones, sobre todo en las grandes competiciones (quiero excluir expresamente de esta afirmación a la Premier League), en las que impera el vencer a toda costa y todos estamos hartos de ver cómo, cuando un equipo se pone por arriba, recurre, en mayor o menor medida, al famoso «amarrategui». Y así, salvo a veces el buen hacer de los grandes equipos, se acabó el espectáculo.
Hoy en día, se considera que un resultado igual o superior a 3 goles marcados por un equipo es una goleada. Así, no es extraño encontrarnos con cabeceras de diarios deportivos que abren con un titular tipo «Goleada en xxxx, el equipo local (o visitante) goleó por 3-0 o 3-xxx al visitante (o local). Pobre bagaje. Es cierto que conseguir 3 goles en un partido es una consecución importante, pero de ahí a goleada… De los campeonatos de liga que venimos analizando en las distintas notas y tomando como base de partida los últimos diez años, el más prolífico viene a ser la Bundesliga alemana, es decir, es la competición que más goleadas importantes ha generado en ese periodo de tiempo. Por citar tan solo unos ejemplos, recordar el 8-1 del Bayern Múnich al FSV Mainz en el año 2024; el 8-0 del Bayern Múnich al SV Darmstadt o el 7-0 al VfL Bochum en 2023; y, por último, el 0-7 que encajó el VfL Bochum, también ante el Bayern Múnich en 2022. Ni que decir tiene que el equipo más destacado en goleadas es el Bayern Múnich.

Si analizamos la liga española en el mismo periodo de tiempo, deberíamos destacar la encajada por el Deportivo de La Coruña a manos del Barcelona por 0-8 en 2016 y las obtenidas por el Real Madrid ante el Rayo Vallecano (10-2) y ante el Granada CF (9-1) en el año 2015.
Por lo que respecta a la Premier League, destaca la derrota en casa del Sheffield United 0-8 ante el Newcastle United en 2023, la victoria del Liverpool CF ante el AFC Bournemouth por 9-0 en 2022 y la victoria del Manchester United ante el AFC Southampton, también por 9-0, en el año 2022.
Analizado el Scudetto, o Serie A italiana, nos encontramos con un 7-0 de la AS Roma al Empoli FC en 2023, y dos contundentes derrotas del Torino FC, ambas en casa y por 0-7, ante el AC Milan en 2021 y ante el Atalanta Bergamasca Calcio en 2020.
No me puedo dejar atrás a la liga argentina y señalar las tajantes victorias de Boca Juniors ante Central Córdoba de Santiago del Estero por 8-1 en 2021, la victoria de Racing Club por 6-1 frente a Godoy Cruz en 2020 y, por último, la derrota del propio Racing Club en casa por 1-6 ante River Plate en 2019.
Un dato curioso: la mayor goleada que se produjo en el fútbol europeo ocurrió en un partido de la Copa de Escocia en el año 1885, en la que el equipo Arbroath FC le endosó un 36-0 al Bon Accord FC, conjunto del condado de North Lanarkshire (cercano a Glasgow). Esta goleada se constituyó en la mayor jamás registrada durante un periodo de 117 años, y eso que le anularon, por diversas circunstancias, 5 goles al Arbroath FC.
Un postrer apunte, aunque solo informativo, pues en días no muy lejanos hablaremos extensamente de ello. La mayor goleada que se conoce en el mundo del fútbol, al día de hoy, ocurrió en el año 2002, en el Campeonato Malgache de Fútbol y durante la disputa de unos play-offs. El club AS Adema venció al Stade Olympique L’Emyrne (SOE) por un 149-0. Sí, habéis leído bien: 149-0. No obstante, como en todos los órdenes de la vida, esta circunstancia tiene su explicación, pero eso será motivo de otra nota en no mucho tiempo.
ALBERTO VEGUE
