CARLOS LAPETRA, EL QUINTO BEATLE ESPAÑOL

¿Qué zaragocista o aficionado al fútbol español no recuerda a esa leyenda de jugadores, bautizada por la prensa del momento como los «Cinco Magníficos»? Esa soberbia generación del equipo maño estaba compuesta por cuatro españoles y un brasileño. ¿Y quiénes eran esos cinco que deleitaban jornada tras jornada a todos los espectadores de los campos españoles? Pues, la formaban el brasileño Canario como extremo derecho, el tinerfeño Santos como interior derecho, el gallego Marcelino como delantero centro, el sevillano Villa como interior izquierdo y el aragonés Carlos Lapetra, siempre jugando por la banda izquierda.

Mencionada esa inigualable y única delantera del equipo zaragocista, hoy nos vamos a dedicar, un poco más, a la figura del zaragozano Carlos Lapetra, verdadera alma mater, imagen e historia de aquel Real Zaragoza de la década de los 60 del siglo XX.

Nacido en la ciudad de Zaragoza, aunque de raíces familiares oscenses, un 29 de noviembre de 1938. Por motivos de estudios se trasladó a la ciudad de Madrid. Su padre no quería saber nada del fútbol y, en los primeros tiempos, se oponía a que su hijo jugara, pero, ya en la ciudad de Madrid y fuera del ambiente opresivo familiar, Carlos Lapetra comenzó a jugar asiduamente. Inició su carrera en un modesto del fútbol del centro de la península como es el Club Deportivo Guadalajara, en la Comunidad de Castilla-La Mancha, que por aquel entonces deambulaba por la 3.ª división española. Hablamos de la temporada 1958/1959.

Al finalizar esa temporada recaló en las filas del Real Zaragoza, escuadra en la que defendió sus colores durante 10 años (1959-1969) y en la que alcanzó sus mayores éxitos deportivos. Como se ha comentado en el inicio, en esos tiempos, coincidió en el equipo maño con unos compañeros de delantera de ensueño, que hicieron las delicias de aficionados y rivales y que sin duda alguna llevaron al Real Zaragoza, quizá salvando el periodo 1992-2006, a los tiempos de máximo esplendor de su historia.

Como todo jugador, tenía su talón de Aquiles; su punto vulnerable era su tendencia a las lesiones. Carlos Lapetra siempre fue muy propenso a caer lesionado y esta frecuencia se repetía con relativa frecuencia. De hecho, fue la causa y razón de su pronta retirada del futbol de élite, allá al final de la temporada 1968/1969, tras no recuperarse de una durísima entrada que le hizo un malencarado defensa del club inglés Everton. 

Un jugador con las características técnicas y la visión de juego de Lapetra debía alcanzar, inexorablemente, la internacionalidad y, de hecho, así fue, hasta en un total de 13 ocasiones, participando activamente en el Mundial de Inglaterra de 1966 y formando parte integrante del once que venció en la final a la URSS en la Eurocopa del año 1964, lo que sin duda fue el primer título internacional importante que consiguió España en fútbol.

A nivel de club y hablando en términos domésticos, también logró muchos reconocimientos y triunfos. Los más destacables fueron la obtención de la Copa del Rey, en aquellos años denominada Copa del Generalísimo, un 5 de julio de 1964, en el estadio Santiago Bernabéu, al imponerse al otro finalista, el Atlético de Madrid, por un resultado de 2-1, con un gol suyo en el minuto 18 del primer tiempo. Y la segunda, un 28 de mayo de 1966, en la misma competición e imponiéndose en la final al entonces denominado Rey de Copas, el Atlético de Bilbao (así se llamaba entonces), con un resultado de 2-0. También uno de los goles llevaba la firma de Carlos Lapetra.

En el aspecto internacional y con su equipo de toda la vida, el Real Zaragoza, resultó vencedor de aquella desaparecida Copa de Ferias, en un duelo fratricida con el conjunto español del Valencia CF y con un tanteador favorable de 2-0 al equipo maño. Este hecho ocurrió al término de la temporada 1963/1964.

Desgraciadamente, Carlos Lapetra nos dejó joven. El día de Nochebuena del año 1995 y en la ciudad que le vio triunfar, Carlos Lapetra falleció a consecuencia de un cáncer. Su huella aún perdura en la capital maña.

ALBERTO VEGUE

CARLOS LAPETRA, EL QUINTO BEATLE ESPAÑOL

LOS GUARDAMETAS

Uno de los puestos más estresantes, peligrosos, ingratos, controvertidos y, a veces, poco reconocidos que existen en el fútbol es el del portero, guardameta, guardavallas, cancerbero, golero, arquero, o como le queramos llamar, ya que a todos estos nombres responde el jugador encargado, y máximo responsable, de no encajar ningún gol durante el transcurso de un partido de fútbol. Además de esta labor fundamental de su cometido, tiene otras, desde mi punto de vista un escalón por debajo en importancia, como son: tener destreza en el juego de pies con el balón, mandar y colocar a toda la línea defensiva, buen posicionamiento (lo que usualmente llamamos colocación) entre los tres palos de una portería, anticipación a la acción de los delanteros contrarios, y un largo etcétera de cualidades anejas a la fundamental, que es impedir que cualquier balón llegue al fondo de las mallas. Ningún jugador de campo tiene más responsabilidad en el desarrollo del juego que un portero de fútbol.

Es más, y soy tajante, un arquero no puede permitirse un fallo grave en su cometido, ya que, en la gran mayoría de los casos, esa circunstancia tendrá consecuencias graves para el resto del equipo e, incluso, podrá influir decisivamente en el resultado final de una contienda. Frecuentemente, el fallo de un arquero suele terminar en algo irreparable para el devenir del equipo, y todo ello sin contar con la pérdida de confianza o la duda que una acción de este tipo acarreará a propios (compañeros) y extraños (público en general). 

Durante el desarrollo de un partido, el portero de cualquier conjunto podrá parar cuanto se le venga encima. Realizará paradas imposibles, atajará disparos a bocajarro, se jugará el tipo frente a los contrarios las ocasiones que sean necesarias, dará pases o asistencias de gol desde su portería, pero como tenga un fallo grosero y ese fallo cueste un gol, aunque a la postre se termine ganando el partido, este guardameta quedará marcado para siempre por esa actuación. No quiero pensar si esta desgracia se repite en algún otro partido, o que un infortunio de este tipo cueste el triunfo final, porque pasará a la historia por ese hecho en concreto, no por los positivos que ha tenido a lo largo de su carrera. Y ejemplos de esto existen unos pocos.

Es lamentable que este relevante cometido, el del cancerbero, no esté suficientemente valorado por los estamentos que regulan las normas imperantes en el día a día futbolero, ni por los de dentro de ese mundillo ni por los de fuera. Y con un ejemplo basta para comprender lo que quiero decir: es irritante comprobar que durante los 68 años desde que se institucionalizó el premio, tan solo un guardameta se haya hecho merecedor de este galardón. El afortunado fue el legendario meta soviético Lev Yashin, quien lo obtuvo en el año 1963, cuando militaba en el Dinamo de Moscú. Desde entonces, el más absoluto vacío.

Después de esta amarga y larga perorata reivindicativa en favor de los arqueros, hoy quería hablar de aquellos cancerberos goleadores y que a veces resultaban ser más goleadores que algún delantero de su equipo. Para no hacer excesivamente larga la nota, detallaremos solo los más significativos.

El primero de ellos es Rogério Ceni. Este portero brasileño desarrolló toda su carrera futbolística en el Sao Paulo FC, equipo con el que jugó más de 1100 partidos. Consiguió la formidable cifra de 132 goles, consiguiendo, además, 2 en un mismo partido. Todo un fenómeno. Era tan buen portero como goleador. Su récord tardará en superarse, si es que llega a ser superado, pues, como veremos a continuación, los porteros goleadores que le siguen quedan a bastante distancia.

José Luis Chilavert, El Guerrero Guaraní, pues es paraguayo de nacimiento, es el segundo en la lista. Consiguió a lo largo de toda su carrera un total de 62 goles, de los que 48 los hizo en el equipo de sus amores, el Vélez Sársfield. Debutó muy joven, a la edad de 15 años, en el CS Luqueño de la 1.ª división paraguaya. Ha jugado también en San Lorenzo de Almagro, Real Zaragoza (España), Racing de Estrasburgo (Francia) y Peñarol (Uruguay). Fue todo un pionero en esto de marcar goles, ya que fue el primer arquero en conseguir un gol de tiro libre directo y también el primer y, hasta ahora, único portero en conseguir un hat-trick.

Jorge Campos, mexicano de nacimiento, es otro de los clásicos porteros-delanteros. Al igual que a su colega colombiano Higuita, le gustaba más jugar fuera que dentro del área. Trotamundos del fútbol, pues militó en un sinfín de equipos (mexicanos y estadounidenses). Marcó, hasta ahora, un total de 47 goles. Todavía se le recuerda por lo arriesgado de su juego como arquero y, sobre todo, por lo extravagante y el colorido de sus indumentarias. En la actualidad, y pese a sus 59 años, se mantiene en activo, jugando al día de hoy en el México FC de la 3.ª Federación Española (5.º nivel).

Johnny Vegas, otro trotamundos del fútbol, en este caso del fútbol perudano, ya que jugó, nada más y nada menos, que en 15 equipos de este campeonato. Anotó a lo largo de su actividad un total de 45 goles. Fue internacional con Perú y jugó, entre otros, en Sporting Cristal, FC Melgar, Cienciano, Alianza Atlético y otros 11 clubes más.

Dimitar Ivanov era un guardameta búlgaro de allá por la mitad de los años 90 hasta la primera década de los 2000, que militó en el Levski Sofía de la 1.ª división búlgara. Tras una década en el Levski, pasó por los clubes turcos Kayserispor y Bursaspor, terminando su carrera en el Anorthorsis Famagusta chipriota. Marcó a lo largo de su carrera como jugador un total de 43 goles, dándose la circunstancia de que todos fueron desde el punto de penalti. Un verdadero especialista.

El colombiano René Higuita, apodado «El Escorpión», por su tendencia a hacer un tipo de paradas que así se denominan, fue tan buen portero como excéntrico personaje. Era lo que podemos considerar un portero-jugador, pues le gustaba salir del área y sumarse al ataque o, cuanto menos, sacar el balón controlado desde el mismo arco. Consiguió un total de 41 goles en su carrera y defendió hasta un total de 15 camisetas de clubes diferentes de distintos países, aunque su club de siempre fue el Atlético Nacional de Medellín.

Ahora haremos referencia a un portero alemán, Hans Jörg Butt, quien con un total de 38 goles se hace merecedor de ser reconocido. Militó durante su trayectoria deportiva en equipos como el Hamburgo SV, Bayern Münich, Bayern Leverkusen y el Benfica portugués. Fue convocado por la selección alemana en distintas ocasiones, disputando 4 partidos con el combinado de la «Die Mannschaft».

Fernando Arturo Patterson, jugador guatemalteco de nacionalidad, aunque costarricense de nacimiento, fue autor de 35 goles a lo largo de su trayectoria como portero de fútbol. Se desarrolló en el fútbol guatemalteco prácticamente durante toda su carrera, en clubes como Cobán Imperial, Xelajú Mario Camposeco, Deportivo Caotepeque y algunos más. En Costa Rica, jugó para Municipal Turrialba y AD San Carlos. Materializó, a lo largo de su trayectoria deportiva profesional, un total de 35 goles. Es el portero centroamericano que más goles ha conseguido en la historia.

ALBERTO VEGUE

LOS GUARDAMETAS

LOS HUÉRFANOS DEL FÚTBOL DE ÉLITE

Hace unas semanas, preparando una información sobre un equipo modesto de una pequeña capital de provincia, me surgió la curiosidad de saber qué ciudad española no ha tenido nunca un equipo que jugara dentro del llamado fútbol profesional, es decir, y para aclararnos, ¿qué equipo de fútbol de alguna capital de provincia no ha jugado jamás, ni en 1.ª ni en 2.ª división? Y me puse a investigar.

Para dar una visión amplia y colocarnos adecuadamente en contexto, primeramente, vamos a dar una serie de informaciones generales sobre la importancia que tienen esas provincias y cuál es su lugar en un mapa significativo del país. 

España es un país que está constituido por 50 provincias y 2 ciudades autónomas (Ceuta y Melilla). Posee una población de 49,3 millones de habitantes, lo que le hace tener una densidad de población de 98 habitantes por km2. Estos datos básicos y muy elementales van a servir para explicar y comprender una de las razones por las que hay capitales de provincia que no han tenido nunca un equipo de fútbol en el ámbito profesional.

En España, de las 50 capitales de provincia existentes a día de hoy, solamente 5 de ellas no han contado en su historia con una escuadra en la 1.ª división, ni tan siquiera en la división de plata. Su techo está en el tercer escalón del fútbol hispano que, por diversas razones, hubo épocas en que se llamó tercera división, otras se llamó 2.ª B y, de unos años para acá, se la conoce como 1.ª Federación. También daremos información de los años que estos equipos han pasado en el escalón inferior, o, mejor dicho, en el cuarto nivel. Estas ciudades son: ÁvilaSegoviaZamoraCuenca y Teruel. De ellas, tres corresponden a la Comunidad Autónoma de Castilla y León, una a Castilla-La Mancha y otra a Aragón.

ÁVILA

Perteneciente a Castilla y León, la ciudad tiene una población de 58.000 habitantes y toda la provincia 160.000; ocupa el puesto 46 en cuanto a población de las 50 provincias de que consta el país. El equipo de la capital provincial es el Real Ávila, fundado en el año 1923; juega en el estadio municipal Adolfo Suárez, con capacidad para 6.000 espectadores, y sus colores tradicionales son camiseta roja, pantalón azul y medias azules. Debutó en el tercer nivel en la temporada 1889/1990. Actualmente, el club cuenta con unos 600 socios. Ha disputado en el tercer nivel futbolístico un total de 28 temporadas y 29 en el cuarto escalón.

SEGOVIA

También de la comunidad de Castilla y León, esta ciudad tiene censados, aproximadamente, a 51.500 habitantes y la provincia a 156.000, ocupando el puesto 48 de las 50 existentes, referido a población. El equipo de la ciudad es el conocido como Gimnástica Segoviana CF, fundado en 1928 y disputa sus encuentros de local en el estadio La Albuera, con capacidad para 2.100 personas. Viste camiseta a rayas verticales rojo oscuro y azul, pantalones y medias azules oscuras (aunque a veces las lleva rojas oscuras). Disputa actualmente la llamada 1.ª Federación (3.º nivel) y cuenta con unos 1.500 socios. Ha disputado, a lo largo de toda su historia, 21 temporadas en el 3.º nivel y 39 en el 4.º nivel.

ZAMORA

El último representante de Castilla y León. La ciudad mantiene como equipo más representativo al Zamora CF, fundado en 1968. Su estadio es el conocido como Ruta de la Plata, con capacidad para 7.800 espectadores. Viste camiseta a rayas verticales rojiblancas con pantalón y medias negras. Mantiene, a día de hoy, unos 2.000 socios. Su experiencia futbolística ha sido disputar 32 temporadas en el tercer escalón de la pirámide futbolística española y 21 en el cuarto. La capital tiene unos 59.500 habitantes y la provincia 166.000. Ocupa el puesto 45 por población de las provincias españolas.

CUENCA

La Unión Balompédica Conquense, de la Comunidad de Castilla-La Mancha, es el mejor representante futbolístico de la ciudad de Cuenca. Se fundó en 1946 y debutó en el tercer nivel en la temporada 1987/1988. Viste con camiseta blanca y pantalón y medias negras. Posee en la actualidad unos 1.800 socios y juega en el estadio La Fuensanta, con una capacidad para 6.700 personas. Ha disputado 34 temporadas en el 3.º nivel y 25 en el 4.º peldaño del fútbol. La ciudad cuenta con 53.500 habitantes y la provincia con 200.000, siendo la 44.ª provincia más poblada de España.

TERUEL

Su fiel representante es el CD Teruel, conocido como El Equipo Mudéjar (por la arquitectura de la ciudad) o El Torico. Fue fundado en el año 1943 y sus colores tradicionales, camiseta roja y pantalón azul, nunca fueron modificados. Disputa sus encuentros en el estadio Pinilla, con una capacidad para 5.000 personas. Debutó en la tercera categoría en la temporada 1986/1987, categoría en la que ha disputado 53 temporadas. Mantiene en la actualidad alrededor de 1.000 socios. Pertenece a la comunidad de Aragón y es la ciudad española, capital de provincia, con menor número de habitantes, aproximadamente unos 36.700. La provincia cuenta con 135.000, ocupando el penúltimo lugar en el ranking de población.

Como vemos existen una relación muy directa entre número de habitantes con que cuenta la provincia y el poco peso específico que mantienen sus equipos en el conglomerado futbolístico nacional. Todas las escuadras están insertas en algunas de las provincias conocidas con el sobrenombre de «la España vaciada»

ALBERTO VEGUE

LOS HUÉRFANOS DEL FÚTBOL DE ÉLITE

Wolfgang Overath, la pegada milimétrica

Hace unos días, navegando por internet, encontré una verdadera joya en forma de página web. Se llama BDFA Argentina y en ella se exponen más de 60.000 fichas de jugadores de todo el mundo, correspondientes a unos 10.000 equipos. Es una página gratuita enfocada principalmente a los jugadores locales (argentinos), pero que nos da información de un gran número de futbolistas de distintos lugares. Toda una joya, como ya he dicho anteriormente y que, desde aquí, recomiendo a todo aficionado al fútbol en general. ¡Felicitaciones a sus creadores!

Husmeando en la página citada, hay un apartado que habla de jugadores alemanes. He entrado para consultar algunos de ellos y, efectivamente, aparece un gran número que puedes seleccionar y consultar, aportando una gran cantidad de información. Hasta ahí, todo magnífico. El chasco me lo he llevado al consultar al que, para mí, ha sido uno de los mejores centrocampistas ofensivos de todos los tiempos o, cuanto menos, de su tiempo. Me refiero a esos años en que la «Die Mannschaft», era prácticamente imbatible. De cuando se comenzaba a gestar la leyenda aquella que popularizó Gary Lineker que decía: «el fútbol es un juego de once contra once y donde siempre gana Alemania». O algo así. Estoy aludiendo al centrocampista, mediocentro, mediapunta, o como se les llame ahora, Wolfgang Overath. Un jugador con una gran visión de juego, gran disparo y muy preciso en los pases; un extraordinario jugador y artífice, en gran medida, de aquella Alemania incomparable.

Overath nació en la localidad de Siegburg, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Colonia, allá por el año 43 del siglo XX, concretamente un 29 de septiembre. Su vida futbolística transcurrió en el equipo del que es un empedernido fan, el FC Köln, durante un periodo de 15 años, desde 1962 hasta 1977, año en que se produjo su retirada del fútbol. Jugó cerca de 550 partidos oficiales con el FC Köln, logrando 117 goles. Fue apodado por su precisión en los lanzamientos largos como «La Pegada Milimétrica». Obtuvo con el club de sus amores una Bundesliga en 1964 y una Copa de Alemania en 1968. Además de ello, fue presidente del club durante el periodo 2004-2011, constituyéndose en el tercer presidente con más tiempo en el cargo de la entidad.

Fue internacional hasta en 81 ocasiones, marcando 17 goles. Y tuvo un papel muy activo a lo largo de los 3 mundiales en los que participó y en los que jugó todos los partidos que se disputaron. A saber, en Inglaterra 1966 donde obtuvo el subcampeonato del mundo, perdiendo la famosa final ante el anfitrión, Inglaterra. En 1970, en México, donde logró un 3º puesto. Y, finalmente, en su coronación y en su propio país, en el Mundial de Alemania de 1974, en el que logró coronarse campeón del mundo al vencer en la final a los Países Bajos de Johan Cruyff por un 2-1. En este mundial, Overath fue elegido para formar parte del once ideal del mundial, junto a compañeros como Sepp Maier, Franz Beckenbauer, Paul Breitner y Berti Vogts. Tuvo el privilegio de formar parte activa de la que es considerada la mejor selección alemana de todos los tiempos. Mantuvo durante su periodo en el seleccionado nacional una sana rivalidad con otro gran jugador como era Günter Netzer, alternándose ambos en las alineaciones de la Mannschaf.

Desde aquí, invito a los creadores y conservadores de la susodicha página a incluir a uno de los mejores jugadores alemanes de todos los tiempos.

PD. Además de la ausencia de Overath, también he notado, en la publicación BDFA, las de Berti Vorgts, Günter Netzer y Uli Hoeness. Todos ellos campeones del mundo con Alemania.

Wolfgang Overath, la pegada milimétrica

CUSCO FÚTBOL CLUB, EL CLUB DE LA PACHAMAMA

En Perú, el deporte con más arraigo es el fútbol. Se estima que más de la mitad de la población del país es aficionada al fútbol (incluso hay cifras que hablan del 70% de la población). A nivel de equipos, internacionalmente no han destacado en exceso ni en la Copa Libertadores ni en la Copa Sudamericana. A nivel de selección, algún éxito más (2 Copas de América), pero con unos resultados en general modestos. Con este panorama, nos encontramos con que los clubes más prominentes y exitosos de la república son Universitario de Deportes, Alianza Lima y Sporting Cristal, todos ellos de la ciudad de Lima, capital del país. 

Pero a nosotros nos gusta hablar de clubes más modestos, así que hoy vamos a hacer especial hincapié en uno de ellos. En uno de esos equipos pertenecientes a la capital histórica del país, una escuadra que se desenvuelve en la máxima categoría de su fútbol y que representa a la ciudad de Cuzco (o Cusco), ubicada en el sureste del territorio peruano. En concreto, hoy vamos a tratar un poco del Cusco FC, el segundo equipo en importancia, por historial y palmarés, de la ciudad nominada «ombligo de la tierra» (según la denominó el Inca Garcilaso de la Vega o Gómez Suárez de Figueroa, como se prefiera). Añadiremos el dato de que los otros equipos importantes de la localidad son el Club Cienciano (fundado en 1901) y el Deportivo Garcilaso (fundado en 1957). Seguramente, Manco Cápac, fundador de la ciudad de Cuzco, se sentiría orgulloso de esta circunstancia.

El Cusco FC es un club joven. Nació el 16 de julio de 2009. Por tanto, tan solo cuenta con 16 años de existencia. Se le denominó en sus orígenes como «Asociación Civil Real Atlético Garcilaso», aunque esta denominación fue cambiada a principios del año 2000 para, entre otras causas, evitar confusiones con el Deportivo Garcilaso, fundado muchos años antes.

Es conocido con el sobrenombre de «Los Guerreros Dorados», identificándose el apodo con el color de su uniformidad, toda ella (camiseta, pantalón y medias) de ese mismo color. También se le denomina como «La Máquina Dorada», en clara reminiscencia con el apodo con que era conocido cuando se denominaba Real Atlético Garcilaso (en este caso «la máquina celeste», pues vestían de ese color). Disputa la llamada Liga 1, es decir, la máxima categoría del fútbol de Perú, celebrando sus encuentros en el estadio «Inca Garcilaso de la Vega», de la ciudad de Cuzco, con capacidad para 42.000 espectadores.

Comenzó su andadura por el fútbol peruano disputando la llamada Copa Perú (un torneo de ascensos y descensos de categoría), que se correspondía con el tercer escalón de la pirámide del fútbol en ese país, la 3.ª división. En el año 2011, quedó campeón de esa 3.ª división, lo que le dio la oportunidad de ascender de inmediato al máximo nivel futbolístico, ya que el campeón de esta copa ascendía directamente a la mencionada división. En esta 1.ª división se mantuvo sin interrupción hasta el año 2022, en el que descendió al segundo nivel, para retornar a la cúspide del fútbol peruano en 2023 y allí mantenerse hasta el día de hoy. En este deambular por la élite peruviana, ha sido subcampeón de liga en tres ocasiones, en los años 2012 (año de su debut en 1.ª), en 2013 y, finalmente, en 2017.

Internacionalmente, ha participado, a nivel de clubes, en la Copa Libertadores de los años 2013 (donde llegó hasta cuartos de final), 2014, 2018 y 2019. También ha jugado la Copa Sudamericana en los años 2016, 2020 y 2025.

Ocupa actualmente el puesto 19 en la clasificación histórica del fútbol perulero.

El que un equipo, en un periodo tan corto de tiempo, haya alcanzado estos logros, obviamente, debe ser por dos importantes circunstancias: una, por un extraordinario trabajo, bien realizado, pulcramente planificado, con un objetivo marcado y claro y que, finalmente, ha obtenido sus resultados; otra, por la acción directa e incorpórea de la Pachamama que ha bendecido al club de la Ciudad Imperial, hasta llevarle a la situación actual. Aunque yo, personalmente, opto por la primera opción.

ALBERTO VEGUE

CUSCO FÚTBOL CLUB, EL CLUB DE LA PACHAMAMA

PRINCIPALES EQUIPOS ITALIANOS POR REGIONES

Aprovechando que estos días estoy en Italia y siguiendo un poco con la línea de lo publicado hasta ahora, referente a los principales o más importantes equipos por regiones de distintos países, hoy le toca el turno al calcio italiano. La península italiana está dividida en 110 provincias que se agrupan en 20 regiones. De estas regiones, hay una, el «Valle de Aosta», que está integrada en la liga del Piamonte y lo hace compitiendo en el 5.º nivel, en la llamada Eccellenza Piemonte-Valle d’Aosta.

El resto de las 19 regiones siempre han tenido un representante en el llamado fútbol profesional y semiprofesional italiano, siendo los más destacados los siguientes:

Región de Abruzzo: En la Italia meridional, su capital es Pescara y su equipo más representativo es el Delfino Pescara 1936 que disputa la Serie B, 2.º nivel del fútbol italiano.

Región de Apulia: En el sureste de Italia, su capital es Bari y allí juega la SS Calcio Bari, en la Serie B, 2.º escalón del fútbol transalpino.

Región Basilicata: En el sur de la península italiana, su capital es Potenza y allí juega elPotenza Calcio, en la Serie C, 3.er nivel.

Región de Calabria: También ubicada en el sur del país, su capital es Catanzaro y su equipo más importante es la US Catanzaro 1929, que discurre por la Serie B, correspondiente a la 2.ª división.

Región de Campania: Situada en el suroeste de Italia, su capital es Nápoles y su equipo principal es la SS Calcio Napoli, que milita en la Serie A del calcio italiano.

Región de Cerdeña: En la Italia insular, su capital es Cagliari y su equipo más representativo es el Cagliari Calcio, de la Serie A (1ª división).

Región de Emilia-Romaña: Sita en la Italia nororiental. Su capital es Bolonia y su conjunto más distinguido es el Bolonia CF 1909, que se encuentra disputando, actualmente, la Serie A (1ª división).

Región de Friul-Venecia Julia: En el noreste de Italia. Trieste es su capital y allí se desenvuelve el Udinese Calcio de la máxima división de Italia (Serie A).

Región del Lacio: En el centro-oeste de Italia, su capital es Roma y su principal escuadra es la AS Roma de la Serie A.

Región de Liguria: En la Italia noroccidental, su capital es Génova y su equipo más importante es el Génova Cricket and FC, de la 1ª división (Serie A), que ostenta, además, el rango de equipo decano del fútbol italiano.

Región de Lombardía: Ubicada también en la Italia noroccidental. Su capital es Milán y su equipo más notable es el FC Intenazionale Milano 1908 (Inter de Milán), que se desenvuelve en la Serie A.

Región de Marcas: Situada al este de la Italia Central, su capital es Ancona y su equipo más destacable es el Ascoli Calcio 1898 FC, que compite en el 3.º nivel, es decir, en la Serie C.

Región de Molise: En Italia meridional, su capital es Campobasso y su equipo más renombrado es el Campobasso FC, que juega en la Serie C, en el 3.º nivel.

Región de Piamonte: En la Italia noroccidental y su capital es Turín. Sin duda alguna, su mejor equipo es la Juventus FC. Disputa la Serie A, el máximo nivel.

Región de Sicilia: Sita en el suroeste de Italia y se engloba dentro de la Italia insular, su capital es la ciudad de Palermo. Su equipo más destacable es el Palermo FC que disputa la Serie B, segundo nivel.

Región de Toscana: Situada en la Italia central. Su capital es Florencia y de allí es el principal equipo de la región, la AC Firenze (Fiorentina). Juega en 1.ª división, Serie A.

Región de Trentino-Alto Adigio: En el noreste de Italia. Su capital es Trento. Su equipo más destacable es el FC Südtirol que, en estos momentos, disputa la Serie B (2º nivel).

Región de Umbría: En la Italia central. Su capital es Perugia y de allí es su equipo más representativo, la AC Perugia Calcio, del tercer nivel del fútbol transalpino, la Serie C.

Región de Véneto: En la Italia nororiental. Su capital es Venecia y el equipo a mencionar es el Hellas Verona FC, que actualmente disputa la Serie A (1.º nivel).

Como he dicho en ocasiones anteriores, habrá quien esté de acuerdo y quien no. Hay algunas regiones en las que varios equipos podrían figurar en esta lista, pero había que elegir a uno. De cualquier modo, todos los mencionados son escuadras importantes en la República Italiana.

ALBERTO VEGUE

PRINCIPALES EQUIPOS ITALIANOS POR REGIONES

RAFAEL MORENO ARANZADI

Seguramente, si pregunto «¿quién era Rafael Moreno Aranzadi?», no habrá demasiadas personas que sepan responder adecuadamente a la cuestión. Así que voy a facilitar una pista para tratar de conocer al personaje: disputó los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920 y obtuvo la medalla de plata con la selección española de fútbol. ¿Nada? Añado otra pista más, y esta en un plano un poco más cultural: era sobrino del filósofo y escritor español de la Generación del 98, D. Miguel de Unamuno, y el padre del protagonista en cuestión llegó a ser alcalde de la ciudad de Bilbao. ¿Tampoco? Vamos, pues, con la última pista: jugaba con un pañuelo blanco atado en la cabeza.

Para el que no lo haya adivinado ya, estoy refiriéndome al desconocido Rafael Moreno Aranzadi, mucho más conocido en el orbe futbolístico español como PICHICHI. Nacido en la ciudad de Bilbao un 23 de mayo de 1892. Ya desde muy joven comenzó a destacar en esto del fútbol, despuntando de una manera soberbia y sobrada en todos cuantos partidillos jugaba, incluso con gentes mucho más mayores, en edad y en físico, que él. Su carrera futbolística la desarrolló íntegramente en el Athletic Club, tanto en su filial de aquellos tiempos, el Bilbao FC, donde jugó en el periodo 1910-1912, como en el propio Athletic, donde compitió de 1912 hasta 1921, año en que se produjo su retirada a la temprana edad de 29 años. Un caso extraño, pues Pichichi, pese a retirarse muy joven, siguió ligado al fútbol a través del arbitraje, desarrollando esta labor, aunque por un tiempo limitado, ya que el 1 de marzo de 1922, a escasos días de cumplir los 30 años, falleció a consecuencia de unas fiebres tifoideas, probablemente por ingerir ostras en mal estado.

Como ya he comentado, le llamaban PICHICHI, como apodo, porque era muy bajito. Medía alrededor de 1,60 cm de estatura (no hay un consenso exacto sobre la misma) y podía jugar en dos posiciones distintas: o bien como interior izquierdo, o bien como delantero centro. Marcó a lo largo de su carrera un total de 83 goles en 89 partidos y fue el jugador que logró anotar el primer gol en el estrenado estadio de San Mamés. Fue internacional por España hasta en 5 ocasiones y logró marcar solo un gol. Disputó, como ya hemos comentado, los Juegos Olímpicos de Amberes, donde el equipo español consiguió la medalla de plata, perdiendo la final ante Países Bajos por 3-1, y siendo Pichichi quien consiguió marcar el gol de nuestra selección. Dicen de él las crónicas que era un jugador de una enorme calidad, rápido, de buen disparo y muy pícaro. A ello habría que añadir que tenía un endiablado dribbling y, por poner un pero, también le achacaban su excesivo individualismo, lo que le valió más de una discusión con sus compañeros. Lo que conocemos hoy en día como un «chupón»

Disputaba sus partidos con un pañuelo blanco anudado a su cabeza, pero no por ningún motivo estético ni ornamental, sino como medida de protección, ya que al ser un excelso cabeceador y tener en aquella época los balones unas costuras importantes, como cabecearas a frente descubierta y tuvieras la mala suerte de dar de lleno en la costura, la avería podría llegar a ser considerable.

La Federación Española de Fútbol, a instancias de los diarios Marca y Arriba, decidió establecer en 1953 un trofeo al jugador que más goles consiguiese en la temporada oficial del campeonato de liga. A este trofeo se le denominó «Trofeo Pichichi» y así sigue denominado en nuestros días. Por extensión, a un jugador, cuando es un excepcional goleador en su equipo, también se le denomina como «el Pichichi del equipo».

La fama que ostenta Rafael Moreno Aranzadi en su tierra natal y en su club de toda la vida, le acredita dos aspectos que vamos a comentar. Por un lado, a pie de campo, en el estadio de San Mamés, se erige el busto del futbolista, concretamente a la salida del túnel de vestuarios. Es tradición que cualquier equipo que visita el estadio por primera vez, haga una ofrenda floral al busto del jugador, rindiendo tributo a su memoria. Un segundo aspecto que denota la importancia que tuvo y tiene para la parroquia bilbaína es que existe una calle, justo al lado del estadio, que lleva el nombre de «Paseo de Rafael Moreno Pitxitxi».

En España, el primer jugador que fue Pichichi en la liga española fue Paco Bienzobas, en la temporada inicial de la liga española (1928/1929) y mucho antes de establecerse el trofeo. El último jugador en conseguirlo fue Kylian Mbappé, en esta recién finalizada de 2024/2025. Y el jugador que más veces lo ha ganado, ha sido el argentino Lionel Messi hasta en un total de 8 ocasiones.

Este trofeo al máximo goleador de la temporada regular de los campeonatos de liga, se otorga en todos los países, eso sí, con denominaciones diferentes. Así, en Italia se le denomina «Capocannoniere, en Inglaterra «Premier League Golden Boot», en Alemania «Torjägerkanone, en Portugal «Bota de plata», en Países Bajos «De Gouden Schoen», y así un largo etcétera.

ALBERTO VEGUE

RAFAEL MORENO ARANZADI

LOS TRENCILLAS

Hemos hablado a lo largo de las distintas publicaciones sobre algunos clubes de fútbol, sobre algún tipo concreto de jugador, de los diferentes estadios que existen, de los diferentes sistemas de ascenso y descenso de categoría en algún campeonato de liga, etc., pero de lo que no hemos hablado nunca ha sido de los árbitros. Pues hoy toca.

La Real Academia Española de la Lengua dice que el árbitro, en general, es aquella persona que puede decidir o hacer algo con independencia de otra. Eso dice la teoría, luego viene la práctica y el día a día que, en la gran mayoría de los casos, funciona como se establece en la teoría, pero que, pocas veces, parece, o más bien subjetivamente nos parece, que no.

Salvando las distancias y las experiencias de cada uno, hoy quiero hablar de dos arbitrajes extremadamente polémicos que se dieron en un Campeonato del Mundo (en el mismo) y que beneficiaron al equipo anfitrión. ¿Casualidad? ¿Azar? Puede ser, aunque me inclino a que no.

Me refiero a dos controvertidos arbitrajes que se produjeron durante el Mundial de Corea del Sur y Japón en el año 2002 y que tuvo como beneficiario al conjunto coreano, en ambos casos.

El primer caso ocurrió durante la disputa del partido de octavos de final entre las selecciones de Corea del Sur e Italia, el 18 de junio de 2002. El árbitro en cuestión, un tal Byron Moreno, de nacionalidad ecuatoriana, perjudicó ostensiblemente y en varias ocasiones a lo largo de todo el encuentro al equipo transalpino y que, a la postre, concluyeron con la eliminación de la escuadra italiana, debido a esos errores. Por hacerla corta, el Sr. Moreno, en el partido en cuestión, pitó un penalti en contra de los italianos que atajó el guardameta Buffon. En otra, anuló un gol legal a Italia y expulsó a uno de sus mejores jugadores, Francesco Totti, por, según el árbitro, fingir un penalti, y que, por cierto, fue un penalti clamoroso. Y, además, obvió un sinfín de entradas coreanas, totalmente fuera de lugar y merecedoras de amonestación. Finalmente, en el minuto 118 y después de estar jugando bastantes minutos del alargue con un jugador menos, Corea del Sur, a través de su jugador Ahn Jung-hwan, consiguió el llamado gol de oro, clasificando a Corea hacia los cuartos de final.

Este «árbitro» ecuatoriano, además de sus desastrosas decisiones en el citado mundial, tuvo en su país otros controvertidos arbitrajes que llevaron a las autoridades del fútbol ecuatoriano a la suspensión de sus actuaciones en un par de ocasiones. Después de la última de sus suspensiones (año 2003), decidió, para tranquilidad de muchos, abandonar el arbitraje. La última fechoría que se le conoce (y no tiene nada que ver con el fútbol) fue su arresto en el aeropuerto John F. Kennedy por tráfico de estupefacientes, por lo que fue arrestado y posteriormente encarcelado. Vaya «pieza» que le tocó en suerte a Italia en ese mundial.

Un último apunte adicional sobre este asunto. El delantero norcoreano cuyo gol apeó a Italia de este mundial, el nombrado Ahn Jung-hwan, en ese momento jugaba en el Perugia Calcio italiano. El propietario del Perugia, un tal Luciano Gaucci, lo despidió del club, ante el cabreo monumental por la eliminación de Italia. Vaya otra «pieza».

El segundo caso polémico tuvo lugar en la fase de cuartos de final, en concreto el 22 de junio.España se enfrentaba a Corea para el pase a las semifinales del mundial. El partido y su correspondiente prórroga terminaron con un empate a cero goles, por lo que hubo que recurrir a la tanda de penaltis. La selección de Corea del Sur se impuso en la misma (5-3) y pasó a las semifinales de la competición, pero resultó ser otro arbitraje muy polémico y que levantó algo más que sospechas sobre la actitud e imparcialidad del árbitro de este encuentro. Obviando que la selección española hizo un partido de pena y en muchas fases del encuentro fue superada por Corea, el árbitro del mismo, el egipcio Gamal Al-Ghandour, anuló dos goles al equipo español, uno de ellos totalmente injusto; señaló varios fueras de juego que no existieron; cortó algún que otro avance español en situaciones ventajosas; etc. De ello, se hizo eco toda la prensa internacional. Aun así, el egipcio, en declaraciones posteriores, declaró que había sido uno de los mejores arbitrajes de su carrera deportiva. Ya lo avisaron unos días antes del encuentro, los futbolistas italianos Totti y Buffon: España debe tener más cuidado con el árbitro que con Corea. En definitiva, Corea del Sur venció en los penaltis y pasó a semifinales. Posteriores análisis e investigaciones sobre el arbitraje determinaron que el arbitraje del egipcio y de sus ayudantes (de Uganda y Trinidad y Tobago) no había sido para nada correcto. A raíz de estos acontecimientos, se suscitó la polémica sobre si determinados árbitros y jueces de línea de países con poca experiencia en partidos importantes debían dirigir este tipo de encuentros. También hay que ser conscientes de que si España hubiera acertado, como hicieron los coreanos en la tanda de penaltis, no habría polémica alguna.

Como en todo, y como no se trata de hacer sangre, en este mundo hay cosas buenas y menos buenas. Hay árbitros buenos y árbitros malos; hay árbitros corruptos, como hay políticos corruptos; hay gente capacitada para ejercer determinadas funciones y otras menos capacitadas, etc. El célebre jugador italiano Alexandro Del Piero decía que: el fútbol no es perfecto, pero se quiere que el árbitro lo sea.

ALBERTO VEGUE

LOS TRENCILLAS

ME GUSTAN LOS GOLES

La salsa del fútbol son los goles. Un partido sin goles por parte de los equipos es como un jardín sin flores. Salvo para los profesionales y los técnicos que ven mucho más allá que el simple espectáculo que vemos los humanos, un partido sin goles es algo «soso», «insípido», un poco «insustancial». Prueba de ello es que cuando se produce un resultado abultado en un encuentro, la prensa deportiva y especialista habla de un partido ameno, divertido, etc. En definitiva, lo que nos gusta, en general, a la gente de a pie son los goles y si son de nuestro equipo, mucho mejor.

Analizadas las ligas más importantes de Europa (inglesa, alemana, italiana y española), junto con el campeonato argentino (país de una exquisita tradición futbolística), observamos, a lo largo de los últimos años, que el resultado más frecuente con el que finalizan los partidos es el 1-0. Este resultado se refleja en casi el 30 % de los casos. Un resultado un poco exánime para lo que podemos esperar, sobre todo, del interés que despiertan algunos partidos. El segundo resultado más frecuente y casi tan común como el anterior es el de 1-1, resultado que se alcanza también en un porcentaje bastante elevado. El tercer puesto, en esta referencia a los resultados, lo consigue el 2-1 y el cuarto lugar, el empate a cero. Bien es cierto que estos dos últimos resultados están totalmente parejos y, según la temporada (tanto monta, monta tanto), van oscilando en sus posiciones. Son resultados, salvo el 2-1 y a mi modo de entender, un poco exiguos, salvo excepciones, sobre todo en las grandes competiciones (quiero excluir expresamente de esta afirmación a la Premier League), en las que impera el vencer a toda costa y todos estamos hartos de ver cómo, cuando un equipo se pone por arriba, recurre, en mayor o menor medida, al famoso «amarrategui». Y así, salvo a veces el buen hacer de los grandes equipos, se acabó el espectáculo.

Hoy en día, se considera que un resultado igual o superior a 3 goles marcados por un equipo es una goleada. Así, no es extraño encontrarnos con cabeceras de diarios deportivos que abren con un titular tipo «Goleada en xxxx, el equipo local (o visitante) goleó por 3-0 o 3-xxx al visitante (o local). Pobre bagaje. Es cierto que conseguir 3 goles en un partido es una consecución importante, pero de ahí a goleada… De los campeonatos de liga que venimos analizando en las distintas notas y tomando como base de partida los últimos diez años, el más prolífico viene a ser la Bundesliga alemana, es decir, es la competición que más goleadas importantes ha generado en ese periodo de tiempo. Por citar tan solo unos ejemplos, recordar el 8-1 del Bayern Múnich al FSV Mainz en el año 2024; el 8-0 del Bayern Múnich al SV Darmstadt o el 7-0 al VfL Bochum en 2023; y, por último, el 0-7 que encajó el VfL Bochum, también ante el Bayern Múnich en 2022. Ni que decir tiene que el equipo más destacado en goleadas es el Bayern Múnich.

Si analizamos la liga española en el mismo periodo de tiempo, deberíamos destacar la encajada por el Deportivo de La Coruña a manos del Barcelona por 0-8 en 2016 y las obtenidas por el Real Madrid ante el Rayo Vallecano (10-2) y ante el Granada CF (9-1) en el año 2015.

Por lo que respecta a la Premier League, destaca la derrota en casa del Sheffield United 0-8 ante el Newcastle United en 2023, la victoria del Liverpool CF ante el AFC Bournemouth por 9-0 en 2022 y la victoria del Manchester United ante el AFC Southampton, también por 9-0, en el año 2022.

Analizado el Scudetto, o Serie A italiana, nos encontramos con un 7-0 de la AS Roma al Empoli FC en 2023, y dos contundentes derrotas del Torino FC, ambas en casa y por 0-7, ante el AC Milan en 2021 y ante el Atalanta Bergamasca Calcio en 2020.

No me puedo dejar atrás a la liga argentina y señalar las tajantes victorias de Boca Juniors ante Central Córdoba de Santiago del Estero por 8-1 en 2021, la victoria de Racing Club por 6-1 frente a Godoy Cruz en 2020 y, por último, la derrota del propio Racing Club en casa por 1-6 ante River Plate en 2019.

Un dato curioso: la mayor goleada que se produjo en el fútbol europeo ocurrió en un partido de la Copa de Escocia en el año 1885, en la que el equipo Arbroath FC le endosó un 36-0 al Bon Accord FC, conjunto del condado de North Lanarkshire (cercano a Glasgow). Esta goleada se constituyó en la mayor jamás registrada durante un periodo de 117 años, y eso que le anularon, por diversas circunstancias, 5 goles al Arbroath FC.

Un postrer apunte, aunque solo informativo, pues en días no muy lejanos hablaremos extensamente de ello. La mayor goleada que se conoce en el mundo del fútbol, al día de hoy, ocurrió en el año 2002, en el Campeonato Malgache de Fútbol y durante la disputa de unos play-offs. El club AS Adema venció al Stade Olympique L’Emyrne (SOE) por un 149-0. Sí, habéis leído bien: 149-0. No obstante, como en todos los órdenes de la vida, esta circunstancia tiene su explicación, pero eso será motivo de otra nota en no mucho tiempo.

ALBERTO VEGUE

ME GUSTAN LOS GOLES

LA MAL LLAMADA GUERRA DEL FÚTBOL

Los hechos que voy a contar ocurrieron unos meses antes del comienzo de la novena edición de la Copa Mundial de Fútbol, más conocida por todos como el Mundial de México de 1970, y en una de las seis confederaciones pertenecientes a la FIFA.

Nos situamos en la segunda ronda de las eliminatorias de la Concacaf (Confederación de Asociaciones Nacionales de Fútbol en América del Norte, América Central y las islas del Caribe) para dirimir las dos plazas de acceso al mundial de esta confederación. Una de ellas ya estaba otorgada al país organizador, México. La otra debía salir de una fase de grupos entre un total de 12 equipos, en 4 grupos de 3 equipos cada uno, y disputándose, por el sistema de liguilla, es decir, todos contra todos. Los campeones pasaban a una segunda ronda. La suerte quiso que se emparejaran, en esa segunda ronda, los países de Honduras y El Salvador. Ambos habían pasado con holgura la primera fase como campeones de su grupo; Honduras en el grupo 3 y El Salvador en el grupo 4. 

El primer partido entre ambas selecciones se disputó el 8 de junio de 1969, en la ciudad de Tegucigalpa (Honduras) y el resultado fue de 1-0 a favor de los locales. Días después, concretamente el 15 de junio de 1969, y en la ciudad de San Salvador, se celebró el partido de vuelta, siendo, en este, el resultado favorable a la selección de El Salvador por un contundente 3-0. Como en estas fechas la diferencia de goles no tenía validez alguna, ambas escuadras debieron disputar un partido de desempate, que se celebró en el estadio Azteca de la Ciudad de México, el 27 de junio de 1969, y con un fuerte dispositivo de seguridad (se reclutó a 2000 agentes de la policía mexicana para evitar enfrentamientos), y en el que el vencedor resultó ser El Salvador por 3 goles a 2, siendo, a la postre, el clasificado para la disputa del Mundial en ciernes, una vez salvado el escollo de la tercera ronda frente a la selección de Haití.

Estos son los hechos futbolísticos puros y duros.

Pero lo cierto es que la conocida y mal llamada «Guerra del Fútbol» no se debió a los partidos de fútbol que disputaron Honduras y El Salvador, y eso que se atizaron de lo lindo. Esta guerra fue un conflicto social y armado entre estos dos países fronterizos y por otras causas bien distintas. Unos avispados periodistas, polaco uno y dominicano el otro, la denominaron de esta manera, quizás buscando un título sugerente para sus reportajes. También es conocida como «La Guerra de las Cien Horas», siendo este un término mucho más correcto, ya que esa fue la duración que tuvo el conflicto armado.

Honduras y El Salvador mantenían desde hacía tiempo unas tensas relaciones motivadas por la numerosa inmigración salvadoreña hacia las tierras cercanas de Honduras. En aquel entonces, El Salvador tenía un 35% más de población que Honduras; sin embargo, su territorio era y es un 81% menor que el hondureño. Había, por tanto, un problema de sobrepoblación, de falta de trabajo y de recursos en El Salvador. Estas circunstancias motivaron la emigración de salvadoreños hacia Honduras. Ese éxodo, con el tiempo, derivó en enfrentamientos sociales y revueltas con los terratenientes y oriundos hondureños, haciéndose irrespirable la situación y terminando la disputa, como no podía ser de otra manera, en un conflicto armado entre ambos países. La guerra fue efímera, solo duró 4 días, entre el 14 y el 18 de julio de 1969, pero hubo miles de muertos y heridos. Ambos países llegaron a romper sus relaciones diplomáticas y tuvo que intervenir la OEA (Organización de Estados Americanos) para lograr un alto el fuego y alcanzar la paz. Este conflicto, por su cercanía y oportunismo con la disputa de las fases clasificatorias a la Copa del Mundo, se le mal llamó la«Guerra del Fútbol», aunque, como hemos visto, el fútbol nada tuvo que ver en su origen, tan solo la mera cercanía de unas fechas.

ALBERTO VEGUE

LA MAL LLAMADA GUERRA DEL FÚTBOL