Despedido Maurizio Sarri en su única temporada como entrenador de la Juventus, los dirigentes dieron un golpe sobre la mesa contratando a un ídolo de la casa pero sin la más mínima experiencia en los banquillos. Andrea Pirlo aceptó el desafío de dirigir a la Vecchia Signora con todas las obligaciones que tiene un club tan grande. Alzar el décimo Scudetto consecutivo, un hecho histórico para la institución de Turín y superar la barrera de los cuartos de final en Champions League.
El Scudetto, salvo una catástrofe, será para el Inter de Antonio Conte. El conjunto nerazzurro fue implacable todo el torneo, solo el Milan ofreció un poco de lucha en la primera rueda pero en cuanto el rossonero dejó algunos puntos en el camino, Inter aprovechó los tropiezos para escaparse en soledad. La Juve nunca estuvo en la pelea concreta. Empató mucho en el comienzo, cuando logró una racha de victorias, el conjunto de Conte no le permitió siquiera acercarse. El tercer lugar lo clasifica a la próxima Champions pero no debe descuidarse, ya que si deja puntos en las últimas jornadas, Atalanta y Napoli están al acecho para quitarle el billete par la Copa de Europa.
En Champions League, la Vecchia Signora daba la impresión que podía llegar lejos. La goleada en el Camp Nou ante el Barça le arrebató el primer lugar del grupo y le permitía tener un rival “accesible” en octavos. Porto fue el rival y el verdugo de los italianos. Tercera eliminación consecutiva de la Juve jugando como local. Ajax, Lyon y Porto fueron los equipos que dieron la sorpresa. Son equipos importantes pero no son la súper potencias Europea.
En cuanto a nombres, Cristiano Ronaldo es el goleador del Calcio con 25 tantos. Siempre está su cuota goleadora. Los críticos le señalan que ante Porto no estuvo cuando más se le necesitaba. Hay muchos rumores en cuanto al portugués. No se sabe si quiere seguir en Italia, regresar al Real Madrid o al Manchester United. Lo que estamos seguros es que hay Cristiano para muchos años más. Dybala no tuvo una buena temporada, contagiado de COVID primero, lesionado después, Pirlo no pudo contar con el mejor Dybala. El resto de la plantilla no pudieron superar la medianía.
El desafío ahora es para los dirigentes. Si piensan que el trabajo de Andrea Pirlo es a largo plazo y deciden darle una temporada más de crédito. Tomar este año de transición para sumar experiencia y luego si, luchar por todo. O, por el contrario, la histeria de los resultados hagan que despidan a Pirlo como lo hicieron con Sarri.
Andrea fue un crack como futbolista manejando el balón desde el mediocampo, ahora los dirigentes tienen el balón en sus pies, ojalá lo manejen con criterio y sentido común.