
Juega bien el Benfica. Un equipo sin súper estrellas pero todos suman para la causa. En Lisboa una semana atrás puso en aprietos al poderoso Psg y hoy en el Parc des Princes volvió a mostrar los mismos argumentos. Presión alta, líneas juntas para evitar los pasillos por donde Neymar entra en acción con sus pases filosos. Lo más importante conceder poco espacio para evitar las galopadas de Mbappé.
Empezó perdiendo el conjunto lisboeta porque París Saint Germain tiene ese diferencial. A pesar de estar en problemas, balón al espacio y corrida de Mbappé, solución inmediata al problema. Silva cayó en la trampa, penalti que el francés canjeó por gol. Ventaja en el resultado cuando Benfica tenía controlado el juego.
En el segundo tiempo el muy buen conjunto de Roger Schmidt siguió con su plan de juego. Cuando el Psg era el que controlaba el partido, penalti de Verratti que Joao Mario transformó en el empate definitivo. Intermitentes Neymar y Mbappé, tal vez el equipo francés extrañó a Leo Messi, sentado en el palco.
Buen partido de Florentino y Enzo Fernández ganando las disputas en el mediocampo. Joao Mario y Rafa Silva puntos alto de la noche parisina. Con 8 puntos y superado ambos encuentros ante Psg el panorama para el Benfica pinta muy favorable. Excelente desde lo numérico y lo anímico.
París Saint Germain no jugó mal pero dejó un sabor agridulce. Se esperaba algo más del equipo estelar. Por estas horas trascendió que Mbappé se quiere marchar del club en enero a pesar de haber renovado hace poco. El ídolo está triste, nada parece conformarle. Tarea para la gente que lo rodea y pueda calmar los egos de un futbolista descomunal.