Los aficionados del Chelsea, protestan por la creación de la Súper Liga. Foto bbc.co.uk
La Súper League tuvo apenas 24 horas de vida pero fueron suficientes para mover las estructuras del fútbol. Los equipos más poderosos se han cansado de jugar contra los equipos más pequeños, entonces decidieron llevarse la pelota a su casa y jugar con sus amigos.
Inter de Milan, por poner un ejemplo de la presente temporada, jugó 38 partidos para lograr la clasificación a la Champions League. En el sorteo le tocó compartir grupo con Real Madrid, Borussia Monchengladbach y Shakhtar Donestk. Quedó último en el grupo. Entonces los dirigentes analizan: 38 partidos, la mayoría de ellos sin sentido, para luego jugar apenas 6 partidos. No le dan las cuentas, quieren ganar más dinero. Menos Crotone, más Manchester United reflexiona la dirigencia.
Está claro que el fútbol debe cambiar. La vida está viviendo cambios permanentes. Los jóvenes tienen otras inquietudes, tienen otras formas de consumir fútbol, las redes sociales juegan un partido aparte también. Además el arribo de Estados-países a los mandos de los equipos genera una desigualdad mayor. Manchester City, Arsenal, París Saint Germain tiene atrás grupos de mucho poder y dinero.
La solución no es que se vayan, sino, todo lo contrario. Los dirigentes de FIFA y UEFA deben acompañar y consensuar los cambios para que el fútbol evolucione sin perder su esencia. Ligas de 18 equipos, Copas con menos partidos, también probablemente jugar menos encuentros de eliminatorias con las selecciones. Son muchos partidos, muy desgastante para los futbolistas. Estas son algunas de las opciones para que las temporadas sean atractivas. Más partidos de Champions League sin fundir físicamente a los jugadores.
Si realmente el fútbol es de los aficionados, otro cambio importante sería darle nuevamente el protagonismo que merece. El modelo a copiar sería la Bundesliga. Tickets económicos, partidos en horarios que los niños puedan ir al estadio (cuando la maldita pandemia lo permita) casacas a precios razonables.
Ojalá que la creación de la Súper League haya sido el puntapié inicial para cambios positivos en el fútbol. El deporte más bonito del mundo merece seguir siendo de los aficionados y no de unos pocos.
[…] último, ¿Que reflexión te dejó todo el ruido que provocó la creación de la Superleague? ¿Hacia donde se dirige el […]
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