Cada uno de los protagonistas con la mirada puesta en Rusia.
Lo que era una gira para confirmar varios puntos de cara al Mundial de Rusia 2018, se convirtió en un mar de dudas para el cuerpo técnico argentino. La selección pasó por Rusia, y luego de dos amistosos, se quedó con el sabor amargo de no poder encontrar pleno funcionamiento en todas sus líneas.
Si bien se sabe que estos amistosos son para probar planteos tácticos y jugadores, no salió como Sampaoli lo pensó. Eran partidos para demostrar un mejor funcionamiento, con varios indiscutidos en la lista del Mundial y varias caras nuevas que buscan su lugar.
Tanto contra Rusia como con Nigeria, Sampaoli repitió la idea de juego, con modificaciones en algunos puestos. En ambos partidos la selección tuvo la mayor posesión de la pelota, pero sin poder lastimar al rival. Rusia fue un equipo más compacto que supo cerrarse a esperar alguna contra (que nunca la tuvo clara), mientras la selección intento con buena movilidad del balón tener situaciones de riesgo. Este tipo de partidos se le pueden dar en el mundial, la Argentina debe buscar variantes para romper con esas defensas de 11. Recién al final del partido, y con una diagonal de Pavón, se pudo abrir el marcador (por intermedio del Kun).
Contra Nigeria no jugó Messi, y en su lugar estuvo un apagado Dybala. Si bien el planteo fue casi el mismo, Nigeria es un equipo rápido que juega muy bien de contra, y la derrota por 4 a 2 abre el interrogante de cómo debe plantarse la selección en el fondo (línea d 3 con todos centrales o con 4 y laterales con llegada, tarea que pueden hacer muy bien Mercado y Acuña). Quedó a la vista que con la línea de 3 defensores, necesitas un volante con gran vocación defensiva, lo hubo con Rusia (Kranevitter) pero no así con Nigeria, donde jugó Enzo Pérez sólo, acompañado a los costados por Banega y Lo Celso (Di María y Pavón más de punta). En el primer partido el ex jugador de River estuvo acompañado por Pérez, y un volante con más ida y vuelta como Salvio (también colaboraban en defensa Lo Celso y Di María).
Positivo de la gira, la aparición de Pavón (Argentina no tiene un extremo que lastime tanto en el 1 contra 1 como él), el reencuentro del Kun Agüero con el Gol (hoy por delante en la lista de Benedetto, Icardi e Higuaín), la solvencia de Otamendi (a su juego defensivo le agrego llegada al área rival), y el siempre rendidor Enzo Pérez.
Negativo, además de los desacoples defensivos, la tarea de Lo Celso, Marchesin (se juega un lugar como tercer arquero para ir al mundial) y Dybala (jugó de Messi y no demostró su mejor versión).
Quedan muy pocos amistosos antes del inicio de la Copa del Mundo, Sampaoli deberá aceitar esta máquina para llegar de la mejor manera al Mundial. Dio una idea de lo que busca, un equipo súper ofensivo con posesión del balón durante todo el juego y sacrificado a la hora de defender. Falta mucho entrenamiento para acoplar la parte defensiva, el retroceso ante una pérdida o contra del rival. Antes del comienzo del mundial y ya instalado en Rusia, va a tener más de 20 días para trabajar con el plantel. Estos amistosos sirvieron para probar nombres y variantes. Ahora es momento de definir y comenzar con el trabajo minucioso.
Argentina debe mejorar y mucho para poder igualar las grandes actuaciones de las últimas competencias internacionales.
Sebastian Soulier