
A 24 horas del trascendental encuentro ante Croacia parecería que se terminó el consenso entre el entrenador de la selección argentina y el grupo histórico de jugadores; Sampaoli ya tiene decidido luego del frustrante empate en el debut, tomar decisiones que siempre tuvo en mente pero por un motivo u otro nunca pudo realizar.
La primera decisión es jugar con línea de 3, siempre objetada por el grupo, más acostumbrados a la autogestión, se sienten mucho más cómodos con la tradicional línea de 4. Ya a Sabella le mostraron su fastidio cuando en el debut de Brasil 2014 “Pachorra” jugó con línea de 5. Su idea duró 45 minutos, en el descanso tuvo que re acomodar la defensa. Luego, con varios cambios sobre la marcha, mostró su mejor versión con 4-4-2 compacto.
Sampaoli quiso probar la línea de 3 en los partidos amistosos ante Italia y España pero las lesiones le hicieron cambiar de planes, en cambio ahora, después de analizar el empate del sábado pasado, llegó a la conclusión de que es el momento. La selección argentina careció de vértigo por los costados, estuvo muy atado por la bandas, sin provocar sorpresas por los costados con Silvio y Tagliafico partiendo como laterales.
La idea del cuerpo técnico es jugar con 3 centrales que sepan jugar con espacio como Mercado, Otamendi y Tagliafico, Por la banda izquierda buscar la sociedad Acuña y Pavón (el único que aportó verticalidad cuando ingresó frente a Islandia) Mascherano y Meza en el doble pivot. Salvio y Messi serán claves sus asociaciones por la derecha y Sergio Agüero continúa como delantero centro.
Valiente Sampaoli sacando del equipo a 3 históricos como Biglia, Rojo y Di Marìa que tuvieron un flojísimo debut. Se anima a cambiar de táctica en un encuentro decisivo, sabe que llegó la hora de la verdad, no hay margen de error.
Como dice la canción de Callejeros, que la lleva tatuada en su piel: “no escucho y sigo”. Argentina espera que mañana sea el punto de partida de la recuperación.
Gustavo Sanchez
@ustavojs