
Zinedine Zidane ha dado un golpe sobre la mesa apenas ha comenzado el viaje de la temporada 19-20. Precisa renovar la plantilla, desgastada luego de muchos años de éxitos. El entrenador francés lo ha dejado claro, sin rodeos “Gareth Bale no ha jugado porque el club está buscando una salida. Y si se puede ir mañana mismo, mejor».
Desde el regreso de Zidane en marzo la relación entre futbolista y entrenador no era la mejor. Jugó poco el galés en el último tramo de la temporada, muchos partidos fue al banquillo sin ingresar como ante Betis, último partido de la temporada. No pudo despedirse de la afición del Santiago Bernabéu.
Difícil de calificar el paso de Bale por el Real Madrid. No tuvo regularidad, perseguido por las lesiones que siempre mermaron su rendimiento pero un futbolista de impactos que quedarán en la historia del conjunto merengue. Marcó el 2 a 1 clave ante el Atlético de Madrid en la final de Lisboa.
La corrida ante Marc Bartra en la final de Copa del Rey en Valencia ante el Barça es otro hito en su carrera. Sin dudas la chilena en la final de Kiev ante Liverpool fue su consagración definitiva. Sin llegar a ser un jugador referencial, con esos greatest hits justificó cada euro que valió su contratación allá por agosto de 2013.
Puede regresar a la Premier League, puede marcharse al fútbol chino, aún tiene mucho prestigio en el mercado. Sus 17 millones de euros anuales de ficha son lo que retrasan un poco su definición.
Lo que queda claro es que Zidane ha comenzado a renovar la plantilla. Llegó Edén Hazard lleno de ilusiones, se marcha Bale con ciclo cumplido.
Gustavo Sanchez