
Inaugurado para la Copa del Mundo de 1950 ya sabemos como comenzó todo. Los medios de la época marcaron que el día de la final 200.000 personas presenciaron tal vez la remontada más épica de la historia del fútbol.
Brasil tenía todo para coronarse campeón, le alcanzaba el empate. Hasta los dirigentes uruguayos le dijeron a sus jugadores que traten de no perder por goleada. Solo ellos creían en lo imposible y lo imposible sucedió:
La Celeste comenzó perdiendo el partido, se preparaba la fiesta del local. El capitán Obdulio Varela, el negro jefe, tomó el balón y le dijo a sus compañeros “los de afuera son de palo”. En el segundo tiempo con goles de Alberto Schiaffino y el héroe Alcides Ghiggia, a 11 minutos del final provocaron el histórico Maracanazo.
Recorriendo el estadio uno cree escuchar el grito de gol de esos 11 héroes que lograron semejante hazaña.
Tragedia nacional y deportiva para Brasil, tan grave fue lo que sucedió que hasta ahí el equipo local utilizaba casaca de color blanca, desde ese día cambió a la verde amarelha. Recién éste año, desafió a la suerte regresando al color blanco. La jugada le salió bien, se quedó con la Copa América disputada en su país.
Único estadio que albergó 2 finales de Copa del Mundo 1950 y 2014 donde se cnsagró Alemania al vencer a Argentina 1 a 0. La final de Juegos Olímpicos 2016 Neymar pudo conducir a su selección a ganar por primera vez el Oro olímpico.
Un estadio que ya es leyenda viva del fútbol mundial. Con las refacciones quedó en 80.000 personas su capacidad. Hermoso recorrido por uno de los estadios más emblemáticos del mundo del fútbol.


Gustavo Sanchez
@ustavojs