
La herida de Anfield no cicatriza. El mal comienzo del FC Barcelona lo coloca en una situación límite en el amanecer de la temporada. Si no endereza el rumbo pronto, el año será muy largo para el equipo. Todo esto sumado al culebrón Neymar, sumada a la larga lesión de Messi. Está convulsionado Can Barça.
Valverde quedó tocado al finalizar la temporada pasada. Salvado a último momento por Messi y Bartomeu, sabía que no tenía margen de error. Este mal arranque lo coloca en la mira nuevamente. Prueba en el centro del campo sin éxito. Ensayo y error en El Sadar, en Dortmund y en Granada. El equipo está espeso, sin fluidez. Solo De Jong rompe la monotonía, pero todo no puede hacer. Precisa un socio urgente.
Si Txingurri no continua, el barcelonismo tiene la mirada puesta llena de ilusión en Qatar. Allí Xavi dirige al Al Saad de Qatar. El mejor futbolista español de la historia del Barça, el fiel representante del adn de La Masía. El estilo dentro del estilo. Sería recibido con los brazos abiertos. Sin dudas, un golpe de escena en el conjunto blaugrana.
Lo único que deja dudas es su falta de experiencia, recién está comenzando su camino en los banquillos, es todo un desafío para Xavi tratar de levantar al equipo. No hay una verdad absoluta en el fútbol. llegó al Barcelona con solo una temporada y ya sabemos como terminó a historia.
Se mueve el barco culé, Valverde reza para que el capitán de la embarcación se recupere en plenitud y lo conduzca en aguas tranquilas. El timón espera por Leo Messi, como siempre, ahora más que nunca.
Gustavo Sanchez