
Argentina sufrió una de sus peores derrotas en la historia de los mundiales y quedó al borde de la eliminación de Rusia 2018. Fue caída por 3 a 0 vs Croacia.
Un resultado previsible si se tiene en cuenta que Sampaoli tiro en cancha un esquema el cual tenía muy poco rodaje y con nombres impensados antes del comienzo del Mundial.
Argentina salió a enfrentar a uno de los mejores mediocampo del mundo, con un 3-5-2, con Salvio y Acuña de laterales- volantes (ambos de buen rendimiento). Con Enzo Pérez (que hasta hace 10 días estaba afuera de la lista) ayudando a Mascherano en el medio y Meza más suelto para ser de enlace con Messi.
Un primer tiempo muy peleado en el medio con varias contras peligrosas de Croacia y con pocas llegadas del conjunto argentino (solo un disparo de Enzo Pérez con el arquero vencido en el piso).
Un segundo tiempo para el olvido deja a Argentina suplicando por un milagro para avanzar de fase.
Un grave error de Caballero, quien le entregó la pelota a Rebić, dejó el marcador 1 a 0 a favor de los Europeos. De ahí en más fue todo desconcierto de la selección, tres ingresos que no pudieron cambiar el rumbo del partido (Higuaín por Agüero, Pavón por Salvio y Dybala por Enzo Pérez), y un golazo de Modrić terminaron por sepultar cualquier reacción de Argentina. Rakitić puso el 3 a 0 final.
Messi estuvo desconocido, irritado y sin poder tocar la pelota con claridad en los 90 minutos.
Fueron 3 presidentes de AFA y 3 técnicos en un proceso de 4 años para el olvido. Argentina entró por la puerta chica al mundial y no le encontró la vuelta a este desconcierto.
La era Sampaoli esta muy cerca de llegar a su fin, muchísimos cambios en los entrenamientos, equipo que se confirma unas horas antes de los partidos, generaron malestar e incertidumbre en todo el plantel. La elección equivocada de arquero, con la justificación de que jugaba mejor con los pies; equivocación en los planteos de los partidos, dejan al DT en la cuerda floja.
Una selección frágil anímicamente, que ya no depende de sí misma para pasar de fase. Mañana alentaremos todos a Nigeria, y a esperar por el milagro en la última jornada.
Sebastian Soulier Juárez