El lunes Román Abramovich, dueño del Chelsea, echó a Frank Lampard. Al finalizar la jornada el club anunció la llegada del ex entrenador del Psg, Thomas Tuchel y 48 horas después debutar en el banquillo “Blue” ante Wolverhampton por la fecha 20 de la Premier League. Así de vertiginosa fue la semana del conjunto de Londres.
Lampard había perdido totalmente la conexión con el equipo. La novena posición invitaba a un golpe de timón porque, de lo contrario, se iba la temporada. Rápidamente pensaron en un entrenador recientemente finalista de la Champions y recientemente echado del club de París. Así de cruel es el fútbol a veces. Tuchel tiene las armas como para recuperar la plantilla.
Por supuesto que es imposible dar una sentencia definitiva luego de los primeros 90 minutos del alemán al frente del equipo “Blue”. El equipo de Nuno Espirito Santo no le hizo nada fácil el estreno. Defensa de 5 en bloque bajo, más una línea de 4 volantes. Un ejercicio defensivo impecable. Lo Wolves taparon todos los pasillos interiores, la excelente presión de Rubén Neves sobre Jorginho obligó al Chelsea a girar el juego a Kovacic. El croata tiene buen pie pero no logra romper líneas como sí lo hace el ítalo-brasileño. 78% de posesión tuvo el Chelsea, dueño del balón pero nunca pudo encontrar zonas de peligro.
Lo dicho, Chelsea tuvo mucho la pelota, mucho pases pero poca profundidad. El doble pivot Kovacic – Jorginho lo intentaron todo el partido. Ziyech y Havertz alternaron buenas y malas. Arriba Giroud no tuvo trabajo, apenas le llegó el balón. Tocó poco el equipo Tuchel, Mason Mount, siempre titular con Lampard, hoy arrancó en el banquillo. Está probando el entrenador alemán. Seguramente el gran desafío es recuperar cuanto antes a Timo Werner. Si él se recupera, Chelsea tiene grandes chances de crecer en el juego y subir en la tabla.
Arrancó la etapa de Tuchel en el Chelsea. Otro entrenador de élite para un torneo de élite.
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