Brasil se ha vuelto un abonado al podio olímpico. Tercera final consecutiva para la “canarinha” que, hasta Río 2016, nunca había podido ser de oro y ahora en Tokio 2020 se queda con la presea dorada por segunda vez consecutiva. Brasil fue un poco más que España a lo largo de los 120 minutos. La entrada de Malcom fue determinante. El ex jugador del Barça le dió piernas frescas en el alargue al equipo de André Jardim. Una corrida electrizante y una definición magnífica ante la salida de Unai Simón le dio el triunfo al equipo verdeamarelho. España realizó un torneo irregular, la medalla de plata es un premio al esfuerzo de un equipo que nunca se rindió.
Brasil fue un justo campeón. Tuvo que eliminar a México por penaltis en semifinales, tal vez fue la única situación peligrosa para los sudamericanos en el torneo, la final jugó mejor que el conjunto europeo, llevó la iniciativa. Buen primer tiempo de Antony. El extremo zurdo del Ajax es indescifrable por banda derecha. A pierna cambiada parece que el lateral lo tiene controlado pero siempre tiene un regate más en su repertorio. Richarlison está pasando un gran momento, a pesar de falla un penalti en la final, fue siempre un dolor de cabeza para los centrales españoles. Mención especial para Dani Alves. Con 38 años en sus espaldas, juega y se divierte como un niño. Siempre con una sonrisa, el crack suma un título más a su magnífica carrera. Ganó todo como futbolista, solo le faltó la Copa del Mundo pero sin dudas Dani es medalla de oro de la vida.
España a pesar de la decepción final hay motivos para mirar con optimismo el futuro. Semifinalista de la Euro y medalla de plata en los Juegos Olímpicos. Demostró que tiene futbolistas jóvenes con mucho presente y mejor futuro. Pedri, Dani Olmo, Pau Torres, Unai Simón llegaron a la selección absoluta para quedarse. El mes que viene tiene las semis de Nations League ante Italia. Esto no se detiene.
Del Oro de Neymar en Río al Oro de Dani Alves en Tokio. se acostumbra al podio olímpico.
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