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El Madridismo lo detesta, el Barcelonismo lo ama. Desde que debutó en la Selección Española de fútbol en el año 2009, Gerard Piqué fue objeto de una cataratas de quejas e insultos por considerar que no merece llevar la casaca roja. El último escándalo fue que la prensa le acusó de cortar las mangas para evitar llevar los colores de la bandera española. Luego se demostró que la remera manga larga no llevaba rojo y amarillo en sus puños como si lo hace la casaca manga corta.El siempre hizo oídos sordos y se dejó la piel en todos los torneos que disputó. A pesar de pertenecer a la generación dorada que ganó por primera vez la Copa del Mundo para España y de la Euro 2012 todo lo que hace Piqué es observado con lupa.

Por supuesto que el central catalán ha contribuido a estar siempre en el ojo del huracán, con algunas actitudes y declaraciones como por ejemplo decir «Juego por España porque ahora mismo soy español» o llamar despectivamente a un ex compañero de selección «Arbeloa No Es Mi Amigo, Es Un Conocido , Cono… cido …

Por esas razones es que la afición que no es de Barcelona lo critica, en cambio en Catalunya es defendido a capa y espada por participar de la marcha independentista, por mostrar la manita en pleno Bernabeu, y por agradecer el título liguero del equipo balugrana a un cantante. Gracias a Kevin Roldán, contigo empezó todo’ (frase que quedará para la historia en el fútbol español).

Entiende el juego mediático como pocos a pesar de que todo tiene un límite. Cansado de tantas críticas anunció su retiro del seleccionado luego de la Copa del Mundo Rusia 2018. Gerard Piqué seguirá siendo un súper crack dentro de la cancha y señalado con el dedo fuera de ella.

El ya está en la historia grande aunque siempre quedará la pregunta: ¿ es o se hace?

Gustavo Sanchez

@ustavojs