En la semana que “Lucho” Van Gaal anunció a los 67 años su retiro del fútbol como entrenador, nuestro viaje por Europa nos encontró en Ámsterdam, entonces que mejor manera que escribir unas líneas para un entrenador fantástico  que hizo del Ajax su obra maestra, un equipo de culto inscripto en letras grandes en la historia del fútbol.

Dirigió a una camada inolvidable de futbolistas, Van ser Sar, Seedorf, Davis, Overmars, los hermanos De Bóer, Litmanen, Blind, los llevo a la cima de Europa al ganar nuevamente la Champions League en aquella recordada final ante Milán con gol de Patrick Kluivert. El equipo holandés volvía a ganar la copa luego del inolvidable triplete de 1971-1972 y 1973 comandados por Johan Cruyff.

Llegó al FC Barcelona, no pudo tener el mismo éxito que en Ajax, tuvo problemas con Rivaldo y Riquelme distanciados por ver el fútbol de manera diferente, el entrenador y su obsesión por los movimientos mecanizados, los sudamericanos por ser libres dentro de un campo de juego, choque de estilos y personalidad.

Sin poder lograr una Champions para el club blaugrana su mejor legado fue sin dudas, hacer debutar y asentar en el primer equipo a Puyol, Xavi e Iniesta, futbolistas que marcaron historia en la entidad culé.

Dirigió al Bayern Munich, Manchester United y fue semifinalista del Mundial 2014 con Holanda, cayendo ante Argentina por penaltis en aquella recordada definición en São Paulo.

Sin dudas dejó su estilo, su sello en una camada de entrenadores nuevos que vienen con mucha fuerza.

Muchas gracias por el fútbol Lucho Van Gaal.

Gustavo Sanchez

@ustavojs