Disputadas 21 fechas de la League One, la tercera categoría del fútbol inglés, el Wigan lucha por no descender a la cuarta categoría. Marcha vigésimo segundo con apenas 20 puntos. Hace 8 años el equipo dirigido por el español Roberto Martínez tocaba el cielo con las manos en Wembley y esa misma noche iniciaba el camino hacia las categorías modestas del fútbol británico. Estas historias tan ricas vuelven al fútbol impredecible.
Histórico e inolvidable. Wigan levantando la FA Cup, el trofeo del torneo más antiguo del mundo, venciendo en la final al Manchester City de Roberto Mancini. Wembley testigo de un momento único. El pequeño venciendo al poderoso, David venciendo a Goliat. El tanto de Ben Watson, el héroe de la película, fue el comienzo de la gloria y el ocaso al mismo tiempo.
El Wigan esa misma temporada del título descendió al Championship, la segunda de Inglaterra, al finalizar el torneo en la posición 18 con apenas 36 puntos. Plantilla pequeña, concentrarse en la Copa, le quitó energías para luchar por no descender. Una alegría histórica continuó con una mueca amarga.
Ahí no terminaría los pesares del Wigan. En la temporada 2014-2015 finalizó en el puesto 23 con apenas 39 puntos decretando un nuevo descenso. Esta vez a la League One donde participa otro histórico equipo del fútbol británico, el Sunderland.
Dos temporadas más tarde, parecía que encontraba el camino a la recuperación, lograba el campeonato de la League One logrando el ascenso a la segunda categoría pero sin una política clara de fichajes ni de juego las campañas siguientes fueron un desacierto tras otro. Nuevamente descenso a la League One y luchar punto a punto para no seguir cayendo.
De Wembley a estadios amateurs, el sube y baja en la vida del Wigan.
Gustavo Sanchez
balondominado.com 